'Jóvenes Periodistas'.- Sencillamente gracias

Dulce felicitación para JAEN cargada de buenos deseos
Ana Gay González tiene siete años y es alumna del Colegio Cristo Rey. Es la autora de una de las felicitaciones más “dulces” y originales de cuantas ha recibido Diario JAEN con motivo de su 70 cumpleaños. No en vano, le valió el segundo premio de la categoría A (de seis a diez años) del concurso “Jóvenes Periodistas” que convocan Diario JAEN y la Delegación de Educación. Ana Gay leyó el texto a sus compañeros con motivo del acto de agradecimiento que los promotores del certamen realizaron al centro, por ser el de más alta participación de trabajos en esta edición, en concreto, un 67,7 por ciento de su alumnado. La alumna recuerda, en su redacción ganadora, que al igual que el periódico, su abuela también ha cumplido siete décadas y que lo celebró con una fiesta en la que reunió a la familia. Y confió en que el rotativo hubiera hecho igual. La pequeña hizo un recorrido por su relación con el periódico, por su historia, sus contactos con la cabecera en su casa, la adquisición de coleccionables, o las veces que ella y su familia han aparecido en sus páginas. Finalmente, rememoró algunas noticias buenas y otras no tanto y deseó: “Espero que estés mucho tiempo más con nosotros y, si puede ser, que nos cuentes buenas noticias”.


Clase de periodismo en Cristo Rey
La prensa especializada, bien escrita, que crea belleza con el lenguaje, que anima al lector a proseguir párrafo tras párrafo y que ayuda a la reflexión. Solo esta, en opinión del director de Diario JAEN, Juan Espejo González, puede conseguir un hueco propio en el mercado de la próxima década entre la marabunta de medios de comunicación que ganan en inmediatez.
De esta manera, trazó el responsable del periódico provincial el camino a seguir tanto por el diario, como por aquellos, de entre los numerosos alumnos del Colegio Cristo Rey que seguían con interés la conferencia, que tengan vocación de plumillas. Así lo puso de manifiesto durante la charla a los estudiantes de Educación Primaria y de Secundaria del colegio Cristo Rey, con motivo de la celebración de un acto con el que el periódico y la Delegación Provincial de Educación agradecían a esta comunidad educativa su perseverancia y su alta participación en Concurso “Jóvenes Periodistas” del Convenio “Prensa-Escuela”.
Junto a él, tomaron parte en este reconocimiento, el director general  y el director gerente de DIARIO JAEN S. A., Alejandro Mas Ramírez y Tomás Roldán Cañas, respectivamente; la delegada provincial de Educación, Angustias María Rodríguez Ortega, y la propia directora del centro, Dolores López Funes. Un acto que podría resumirse en la frase de Juan Espejo: “Venimos a dar las gracias”. Este gesto que se prodiga en los tiempos actuales tan poco es, para él, de justo merecimiento debido al gran interés que ha mostrado toda la comunidad educativa, año tras año, por participar en la propuesta que realiza el periódico provincial.
En concreto, en la edición de 2011, la número 23, han sido 616 los estudiantes de Cristo Rey que han presentado un relato de los 2.835 recibidos. Seis de ellos han resultado ganadores. En este contexto, el director de JAEN compartió con los escolares tres aspectos fundamentales que les ayudarán a comprender y a conocer más en profundidad la prensa y, en concreto, Diario JAEN. Comenzó con un recorrido por la historia y la evolución que ha experimentado el medio escrito, desde la primitiva imprenta de Gutenberg, hasta las sofisticadas rotativas actuales; desde las mamotréticas cámaras de fotos hasta las prestaciones de las digitales, desde la composición de las líneas con caracteres móviles, hasta las prestaciones digitales.  
Posteriormente, les invitó a reflexionar sobre el papel que cumplen los medios de comunicación y aquello que los consumidores deben exigir. Según dijo, el comprador debe rechazar la injuria, las invenciones y el descuartizamiento y tiene que abogar por periodistas que “incordien, siempre y en todo momento. Sobre todo al poder”. Finalmente, recordó que JAEN tiene una plena identificación con la sociedad en la que nace cada día y que llega al 80% de su población.

La delegada reivindica el valor de la “fidelidad”
Hay palabras que pasan de moda o que no usamos mucho porque nos recuerdan otros tiempos y eso es lo que sucede con fidelidad, una palabra que yo hoy quiero reivindicar”, señaló la delegada provincial de Educación, Angustías María Rodríguez. Y es que, según Rodríguez, en la base de la relación del colegio Cristo Rey con el Concurso “Jóvenes Periodistas” no hay más que una demostración de la comunidad educativa del centro de ser fiel a sus valores y a sus principios. Una filosofía de trabajo que pasa por el estímulo de los niños, desde pequeños, para que utilicen la palabra escrita, y lo hagan de manera correcta, como manera de expresión. 
Angustías María Rodríguez indicó que, ahora que el curso ya toca a su fin y es hora de realizar un balance de todo lo realizado, es también el momento idóneo para realizar un acto con el que se quiere agradecer la participación de los escolares en la convocatoria de ámbito provincial. Sin embargo, fue un poco más allá y señaló que no solo se plasma en cantidad, sino también en calidad la participación del centro y reconoció que esto es una labor en la que colaboran los profesores que están pendientes de los plazos para entregar los trabajos, que motivan y que ayudan a sus alumnos. 
impactos. La responsable provincial reflexionó sobre los medios de comunicación y el bombardeo constante y sistemático de todo tipo de información. En este sentido, recomendó a los estudiantes que no se dejen guiar, que disciernan bien sobre los canales por los que llega esa información y que aprendan a utilizarla. “Porque no todo lo que nos llega es positivo y nos hace crecer”, sentenció.
Por ello recomendó: “Usemos el medio de información o comunicación que nos apetezca en cada momento, pero siempre, debemos tener en cuenta el elemento clave que es común a todos, la palabra,  el uso que de ella se hace en cada uno”. 
Angustias María Rodríguez realizó, igualmente, un recorrido por los seis trabajos presentados por alumnos de Cristo Rey que este año han merecido un premio. Entre ellos se encuentran: “¡Feliz Cumpleaños Diario JAEN!”, de Ana Gay; “El lagarto de Jaén vuelve a resurgir”, de Elisa Galindo; “Somos lo que sabemos”, de Francisco Cobo; “Los temas de la música”, de Paula Nieto; “¿Sonreír?”, de Alba María Gallego y “Summer winds of 1941” de Patricia Huijbregts Jaén, que es el trabajo premiado en la categoría C para relatos en Inglés. De todos ellos, destacó la originalidad y el planteamiento del relato.

La semilla plantada por José Gras
La directora del Colegio Cristo Rey, Dolores López Funes, se mostró muy agradecida por la iniciativa de Diario JAEN y la Delegación Provincial de Educación de reconocer y recordar la larga trayectoria del centro participando en el Concurso “Prensa-Escuela”. López Funes, subrayó una reflexión a la que también hizo alusión en el acto de entrega de los galardones —seis alumnos del centro recibieron, en la edición, alguno de los tres premios que se ofrecen en las diferentes categorías—. Para Dolores López, la vocación escritora es una semilla que está plantada en el origen mismo de la fundación de la congregación Hijas de Cristo Rey, por el padre José Gras Granollers. La responsable explicó que, ya en el seminario, encontraba refugio en las letras, que fundó una revista y que, hasta muy poco antes de fallecer, plasmó sus pensamientos en el papel.

“La palabra hiere, pero también construye”
Belén López-Sidro es profesora de Lengua en el Colegio Cristo Rey y una de las principales artífices que se encarga de incentivar a los alumnos para que escriban y participen en el concurso “Jóvenes Periodistas”. Esto es un extracto de su reflexión: “En esta mañana queremos manifestar nuestro agradecimiento, el Departamento de Lengua y todo el profesorado que, desde Infantil se preocupa porque el niño adquiera y desarrolle las destrezas necesarias en la lectura y escritura. Certámenes como este ayudan a conseguir objetivos que nos parecen imprescindibles en la formación integral de la persona.
“Las palabras son todo lo que tenemos”, con esta reflexión, el narrador Samuel Beckett, intentaba confirmar la importancia de la literatura en nuestras vidas. Podemos decir que muchos son los aspectos que nos conforman como personas, pero sin palabras para comunicarlo, para darles vida, para, en definitiva hacer realidad todo lo que guardamos en nuestro interior, probablemente, quedaría oculto y moriría al poco tiempo. Vivimos en una sociedad de prisas, de rutinas que nos obligan a invertir nuestro tiempo en aquello que consideramos provechoso pues muestra sus frutos a corto plazo. En medio de esto, la dedicación a la lectura y a la escritura, por el esfuerzo que supone y el poco valor que tiene en esta sociedad tan falta de valores, no encuentra su espacio en el tiempo. No somos conscientes, parafraseando a Mario Vargas Llosa, de que sin libros seríamos más conformistas, menos inquietos y el espíritu crítico, que en definitiva es el que nos hace avanzar, ni siquiera existiría.
La palabra escrita desarrolla la imaginación, crea un universo, muchas veces necesario, para construir un mundo mejor. La belleza de la palabra se percibe desde el primer balbuceo del bebé, lo que supone una fiesta para todos los que lo aman y, poco a poco, es un ir descubriéndola, como me decía una compañera de Infantil al recordar cómo un niño de tres años, que aún no sabía leer, le pedía que le contara cuentos de esos que tienen palabras que hacen cosquillas. Es curioso cómo, al comienzo de nuestras vidas valoramos en demasía este instrumento y, poco a poco, olvidamos que lo que un día comenzó fue solo eso, un comienzo, que permitiría, con mucha paciencia, ir abriendo las puertas de la comunicación y, con ellas, las relaciones entre las personas, la imaginación con aventuras sin límites, o la simple belleza de la musicalidad que una sola palabra encierra.
Con la palabra se hiere, con la palabra se mata, pero también se ama y se construye. Es el poder que encierra la palabra y que vosotros, incipientes escritores no deberíais olvidar nunca. “Las honestas palabras dan indicio de la honestidad del que las pronuncia o escribe”, recogió un día en sus escritos Cervantes. Es por tanto una responsabilidad y, al mismo tiempo, un regalo el tener la oportunidad de cultivarla, disfrutarla y engrandecerla hasta el punto de sentirnos orgullosos de ella y construir, de esta manera, una sociedad mejor sin fronteras, sin los prejuicios que traen consigo la ignorancia o la incomunicación”.