Joselu, en el dique seco

Antonio José García, “Torres”, no gana para sustos. No hay semana desde que comenzó la competición en la que el entrenador del Linares tiene que estar pendiente de la enfermería para planificar el partido del domingo. El último en caer es Joselu. El centrocampista granadino se someterá en las próximas horas a distintas pruebas para conocer el alcance de las molestias que arrastra desde hace tiempo por una lesión entre el pubis y la cadera, que le ha impedido rendir al máximo.

13 nov 2015 / 12:13 H.


Las primeras exploraciones no son nada buenas y todo apunta a que el futbolista deberá pasar por el quirófano para solucionar estos problemas físicos, lo que significa que, dependiendo del resultado de la operación, puede estar de baja hasta tres meses. Para Torres supone un tremendo varapalo, pues se queda sin uno de los jugadores de banda del equipo. La ausencia de Joselu se suma a la de los sancionados Chico y Rafa Payán y a la de Kike Boula, con su selección. Así, Torres tiene para el encuentro ante el Sevilla Atlético un serio problema para completar la convocatoria, si bien, de momento, descarta recurrir al filial. Entre lesionados y sancionados, no hay partido que pueda preparar como es debido. No existe una explicación lógica, o al menos si la hay no suele salir a la luz, pero esta temporada los jugadores del Linares están sufriendo un carrusel de lesiones que para nada es normal. En poco más de dos meses de competición, Torres ha tenido siempre la enfermería llena. Además, los recambios con los que cuenta no son de su confianza, como demuestra la poca participación que han tenido en la Liga, a pesar de las ausencias de los titulares.
La temporada comenzó con Kike Boula y Bauti en el dique seco con problemas musculares. Fueron los primeros damnificados. Mala suerte fue también la lesión de Rafa Payán, quien, después de dos semanas, regresó a los terrenos de juego para volver a la grada por la suspensión impuesta por el juez único de Competición a la conclusión del partido frente al Cádiz. El domingo ante el Sevilla Atlético cumplirá su último partido de sanción. Una larga lista de problemas físicos que evidencia que el equipo no está como el año pasado y que urge al club a tomar decisiones en el mercado invernal para evitar que estos contratiempos acaben con el equipo en Tercera.
ganar. Pese a todo, el Linares tiene ante el filial sevillista una prueba de fuego. La plantilla trata de mantenerse al margen de todos los problemas que rodean al vestuario para centrarse en el rival de turno. “No nos queda otra que pensar en ganar al Sevilla Atlético. Sabemos que será un partido complicado —como todos los de la Liga—, pero debemos saltar al campo con una mentalidad ganadora”, asegura Fran Carles.