José Martos: “El bipartidismo se acaba”


—¿Cómo es un día normal en la vida del único concejal de Izquierda Unida en Cazorla?
—Soy concejal las 24 horas del día. Tras mi trabajo, me voy al Ayuntamiento o a la sede y desempeño lo mejor que puedo mi labor.
—¿Cuánto tiempo lleva como concejal en el Ayuntamiento?

31 jul 2014 / 22:00 H.


—Llevo desde 1987. Algunas legislaturas no he salido como concejal, pero llevo ya, en total, más de 20 años en el Ayuntamiento.
—¿Cómo ha cambiado la política desde 1987 hasta ahora?
—Ha ido a peor. Ahora es más perversa. No hay política, hay intereses personales y económicos. Por ejemplo, esto lo veo yo en los plenos. Antes, incluso, de salir yo concejal, podías acudir a los plenos y siempre que levantabas la mano se te daba la palabra. Ahora no. Antes había otro clima, pensábamos que íbamos a cambiar el mundo.
—Y ahora que está como único concejal desde 2011, ¿cómo le va todo a Izquierda Unida?
—Hacemos lo que podemos y sabemos. Estoy solo pero trabajo con toda la ilusión del mundo. No me vengo abajo. Hemos presentado 47 mociones, infinidad de iniciativas, más de cien escritos, no permitimos no estar informados de cualquier registro o contrato que entre en el Ayuntamiento. En fin, le echamos muchas horas con el objetivo de dar respuesta a la gente que te ha votado en las elecciones.
—¿Qué mociones tiene previstas para los próximos plenos?
—Trabajamos en varias. La más importante es la moción que llevamos contra la conocida como “elección democrática de los alcaldes”, con la que el Gobierno quiere que los alcaldes sean, por fuerza, el de la lista más votada. Esto es, lo único que se quieren garantizar es la mayoría absoluta en todos los lugares, pues ven la que se les avecina ante la caída del bipartidismo. En un pueblo como Cazorla, convergen cuatro o cinco candidaturas. Si la más votada solo tiene un 20% de los votos, el alcalde sería nombrado con este escaso porcentaje, pues teniendo en cuenta que el censo electoral supone al 55 o al 60 por ciento, el alcalde representaría a un escaso porcentaje, por lo que sería una alcalde antidemocrático. Y esto no se puede consentir.
—¿Que papel desempeña el Ayuntamiento en la actual legislatura en su opinión?
—La considero una legislatura perdida, pues el actual equipo de Gobierno no está haciendo nada. Hace un plan de ajuste sobre otro que no beneficia en nada al pueblo. Arrastramos una deuda que no se consigue solventar.
—En cuanto a las elecciones más recientes, las europeas, ¿cómo ve el crecimiento de su partido?
—Muy interesante. Además hemos colaborado, desde aquí, con Podemos, cuya propuesta era próxima. Y se ha visto que el bipartidismo se ha roto. En cuanto a las elecciones del próximo año, la izquierda tiene que ponerse las pilas y seguir trabajando en esta línea.
—¿Cual será el proceso para preparar estas municipales?
—Vamos a confluir con todo el mundo. Desde IU vamos a hacer un proceso abierto con todos los movimientos, mareas y organizaciones. Vamos a trabajar a tope y no sé como se va a articular, pero lo que si sé, es que vamos a hablar y llegar acuerdos con todo el mundo. El objetivo es que la gente de la calle sea quien decida.
—¿Puede asegurar que se vaya a presentar como número uno de IU en las próximas elecciones?
—A día de hoy no puedo asegurar nada. Considero que sería un error decir que quiero ser el candidato de IU. No es algo que aún hayamos consultado en la asamblea de IU. Si nosotros nos sentamos con las cartas marcadas en la mesa, cuando vayamos a negociar con las diversas organizaciones y mareas —como las que, a día de hoy, luchan por los derechos de Palestina—, es muy difícil hablar con la gente. Nos tiene que unir el programa. Por eso no me veo como el candidato.