José Manuel Ledesma: 'Jaén nunca será un destino de primera magnitud'

Manuela Rosa Jaenes /Jaén
El expresidente de la Federación Andaluza de Hostelería y vicepresidente sectorial de la Confederación de Empresarios de Andalucía arremete contra los pequeños planes turísticos diseñados por la Diputación y apuesta por consolidar la buena oferta jiennense. El hostelero jiennense critica duramente a la organización empresarial de España, a la que acusa de desproteger a las firmas pequeñas y medianas. Está convencido de que la falta de infraestructuras deja en mal lugar a Jaén.

    05 nov 2012 / 10:32 H.

    Tiene sobrada experiencia en el sector turístico de Andalucía. Abogado y criminólogo de profesión, es conocido más por su faceta empresarial que por su extensa trayectoria en el Cuerpo General de Policía. José Manuel Ledesma de la Cruz (Cazorla, 1951) está recién salido, por imperativo estatutario, de la Federación Andaluza de Hostelería, un cargo que deja en manos de savia nueva después de catorce años en los que consiguió una revolución en toda regla en el motor económico de gran parte de la región. Ahora habla sin ataduras, suelta lo que piensa alto y claro.
    —¿Cuál es el balance que realiza de su etapa como presidente de la Federación de Hostelería?
    —Tremendamente positivo, me voy con una enorme satisfacción. En los últimos catorce años hemos conseguido, desde el punto de vista político, una consejería específica y una Ley de Turismo que no teníamos. Y el dato más significativo es el crecimiento en un 8 por ciento, año tras año, en Andalucía como destino turístico. Lamentablemente, la despedida es con sabor agridulce, pero tiene su componente dulce, ya que es el único sector que se mantiene a flote en momentos tan agrios.
    —¿La división aprobada en el seno de la federación hostelera cuenta con su beneplácito?
    —Sí, totalmente. Cuando terminó mi mandato había varias opciones, una de modificación de estatutos para poder presentar mi reelección, a lo que me opuse totalmente, y otra abrir un debate para renovar el asociacionismo empresarial, opción que se impuso. Se optó por dividir la federación y que fueran dos, el de hoteles y hospedaje y el de restaurantes, cafeterías y bares, los que se integraran en el Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía.
    —¿Cómo queda la provincia de Jaén en esa nueva estructura?
    —Muy bien, porque se le ha otorgado una vicepresidencia, que la ocupa José Ayala, para reivindicar no ser la hermanita pobre.
    —En un momento económico tan complicado, ¿puede servir el turismo de tabla de salvación?
    —Se supone que sirve de tabla de salvación, pero también hay que entender que los datos que se facilitan son medias ponderadas y, por lo tanto, no son reales. La costa soporta bien el empuje y la crisis, pero porque tiene un espectro de mercado mucho más amplio. Maneja los tradicionales mercados emisores, como Inglaterra o Alemania, los emergentes, como los rusos o suecos, pero el turismo de interior, que tiene un mercado nacional, es el que peor lo pasa. Sí son las medias ponderadas las que dan unas cifras aceptables sobre el sector.
    —El lema y la filosofía de “Jaén, paraíso interior” parecer haber calado, pero todavía los turistas pasan de largo. ¿Quiénes tienen la culpa según usted?, ¿los empresarios, los políticos...?
    —La provincia de Jaén es un destino turístico muy complicado, fundamentalmente por sus infraestructuras. El turista quiere una vía de acceso rápida y aquí no hay aeropuerto ni AVE y ese es un handicap que seguirá existiendo. El segundo componente es que tenemos un producto de naturaleza que ha sido muy competitivo, con cuatro parques naturales y con la incorporación de Úbeda y Baeza como Ruta del Renacimiento. Yo creo que desde el punto de vista de la Administración, por atender a clientelismos políticos determinados, no se ha hecho un planteamiento serio de lo que debe ser la promoción del destino turístico de Jaén. Hay que apostar por la locomotora, y los empresarios defendemos que la locomotora debe ser el eje Jaén, Úbeda, Baeza y Cazorla y que a partir de ahí se crearan unas sinergias que irradiaran la posibilidad de que los turistas se desplazaran. Aquí se ha gastado mucho dinero en productos que no tienen el más mínimo sentido, como la Ruta de los Castillos y las Batallas o la del Bandolero de no sé qué.
    —Hoy en día hay planes turísticos prácticamente en los noventa y siete municipios jiennenses. ¿Sirven para algo? ¿Qué aconseja?
    —Yo creo que, en principio, lo que no sirven son los noventa y siete municipios, que habría que eliminar el 20 por ciento y acometer una reforma de la administración profunda, que no pasa por bajar los sueldos a lo funcionarios ni quitar las pagas extras, sino por comarcalizar los pueblos. Mi consejo es que los planes de promoción se consensúen entre la administración, los empresarios y los sindicatos en función de los recursos.
    —Usted sitúa la pelota en el tejado de la Diputación.
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