José Cortés, un pincel que captó el alma de la capital
Ignacio Frías/Jaén
Fue un pintor amante de su tierra,Jaén, y en ella encontró la fuente de su inspiración. Su legado pictórico es amplio, ya que tocó todos los géneros. A sus obras le imprimió un sello propio. José Cortés Bailén falleció ayer en su Jaén natal. El funeral será hoy, a las once de la mañana, en el tanatorio del Polígono de los Olivares.

Fue un pintor amante de su tierra,Jaén, y en ella encontró la fuente de su inspiración. Su legado pictórico es amplio, ya que tocó todos los géneros. A sus obras le imprimió un sello propio. José Cortés Bailén falleció ayer en su Jaén natal. El funeral será hoy, a las once de la mañana, en el tanatorio del Polígono de los Olivares.
La obra pictórica de José Cortés Bailén, desde sus inicios, se ha movido en torno al expresionismo matérico. “Cada uno de sus cuadros es producto de reflexiones sobre gamas cromáticas saturadas y vivas llevadas a la madera o al lienzo con grandes gestos con la espátula y ordenadas con pinceladas pastosas”, comenta su hijo, el también pintor Gaspar Cortés Zarrías. Fue un gran paisajista. Su mirada se posa en rincones de Jaén, paisajes del entorno, bodegones y naturalezas muertas, estructurados con objetos artificiales o arrancados de la naturaleza. José Cortés nació en Jaén en 1930 y tenía 82 años. Como pintor se inició en la Escuela de Artes y Oficios de Jaén. Fue discípulo de Rufino Martos, Rafael Rubio y Pablo Martín del Castillo. En Madrid completó su formación en el Círculo de Bellas Artes. Fue co-fundador de la Asociación de Artistas Plásticos de Jaén y del Grupo Jaén.