Jornada Mundial de la Juventud y Año de la Fe
Plácido Cabrera Ibáñez desde Jaén. Testigo de Fe para todo el mundo ha sido la Jornada Mundial de la Juventud que recientemente se ha celebrado en Brasil.
No resulta fácil reunir en un acto a varios millones de jóvenes procedentes de más de 175 países, su comportamiento ha sido ejemplo y admiración para todos. En este año de la Fe, esta virtud teologal, ha sido tratada frecuentemente en los discursos del papa Francisco, ha recordado que “si queremos que nuestra vida tenga realmente sentido y sea plena, como ustedes desean y merecen, les digo a cada uno y a cada una de ustedes: “Pon fe” y tu vida tendrá un sabor nuevo, tendrá una brújula que te indicará la dirección. ¡La fe es entera, no se licua! La fe en Jesucristo no es broma, es algo muy serio. La fe es una llama que se hace más viva cuanto más se comparte, se transmite, para que todos conozcan, amen y profesen a Jesucristo, que es el Señor de la vida y de la historia”. La fe es una “marca indeleble de Brasil”, así lo ha manifestado su presidenta, señora Rousseff, que ha dado gracias a la Iglesia católica por ser la más comprometida en el cuidado de las partes más vulnerables de la población: niños, adolescentes, marginados, presos, etcétera.