Joel se rompe dos meses
Las peores sensaciones se han confirmado. Joel Johnson, el último jugador en llegar a la plantilla jiennense y uno de los recambios de José Jesús Aybar para cubrir el lateral izquierdo, se perderá los próximos siete u ocho encuentros de Liga, porque las pruebas médicas han confirmado que tiene una fractura de la base del quinto metatarsiano de su pie derecho.
La fractura es limpia y nada complicada, por lo que el jugador no tendrá que pasar por el quirófano. En cualquier caso, deberá estar de baja entre 50 y 60 días. Un nuevo contratiempo para el entrenador del Real Jaén, que pierde a otro jugador para el lateral izquierdo, una demarcación gafada siempre por los problemas físicos. Adri, Álex Cruz y Nando, también laterales zurdos, se encuentran de baja, los dos primeros por lesiones de larga duración y el tercero por una rotura fibrilar. Nando evoluciona bien y es probable que pueda estar a disposición de Aybar para el siguiente desplazamiento a Melilla. Al menos será duda, según prevé Felipe Ortega, jefe de los servicios médicos. La situación para el técnico se complica aún más porque Santi Villa también se retiró lesionado el pasado sábado en Murcia. El linarense tiene una sobrecarga en el abductor de la pierna derecha. Su periodo de baja se estima entre cinco y siete días. Por ello, es duda para el partido con La Hoya. Su recuperación sería un alivio para Aybar. En el caso contrario, su ausencia crearía un problema importante en el lateral izquierdo por la falta de jugadores en ese puesto.
De los cuatro lesionados en Murcia, solo Santi Villa es recuperable. Los otros están descartados para el próximo domingo. Además de Joel Johnson, Sergio Molina y Dani Torres tampoco estarán disponibles, aunque sus lesiones no revisten gravedad. En ambos casos, los dos jugadores sufren una elongación muscular, en el cuádriceps y en los isquiotibiales, respectivamente. El periodo estimado de baja es de entre siete y diez días. No jugarán ante La Hoya Lorca, pero es posible que puedan estar para Melilla. Dependerá de su evolución. A los médicos les preocupaba mucho más el caso de Sergio Molina, porque temían una rotura muscular, lo que hubiera prolongado notablemente su ausencia de los terrenos de juego. Al final, todo ha quedado en una elongación. Sin duda, un respiro para los técnicos, porque Sergio Molina se ha convertido en uno de los ejes principales. Desde su entrada en el once, el malagueño ha destacado por su sentido creativo y por su buena visión del fútbol. Es un jugador clave en el juego interior. En el caso de Dani Torres, los indicios apuntaban a problemas musculares sin más, porque parecía claro, como así ha sido, que el defensa cordobés no se había roto.