Jódar, todo un referente del cante

José Sánchez Herrera / Jódar
La larga duración del Festival de Arte Flamenco de Jódar, que se desarrolló desde las diez y media de la noche del lunes hasta las cinco de la madrugada de ayer martes, es un botón de muestra del alto interés que genera entre los galdurienses esta genuina expresión del arte. 

    02 sep 2009 / 09:11 H.

    El Festival de Arte Flamenco de Jódar es, hoy por hoy, una de las citas anuales del cante, el toque y el baile, más importantes de la provincia de Jaén. Esta fue, ante todo, una noche de flamenco inolvidable, que tuvo como escenario el auditorio municipal de Palomares. En él se conjuntaron la excelente climatología con la forma de sentir y expresar de una nueva savia flamenca. Este ambiente perfecto y las mimbres selectas de los mejores palos, provocaron que los aficionados de Jódar y de diferentes puntos de nuestra geografía acudieran entusiasmados a la cita. Pese a que el flamenco se saborea mejor en minoría, fueron cerca de dos mil las personas que tuvieron el privilegio de disfrutar de un festival consagrado como uno de los más importantes de Andalucía. Además, según los entendidos, Jódar es uno de los pocos lugares tocados por la providencia en los que mejor se escucha el cante flamenco, quizá debido al gran silencio, respeto y expectación con los que el público acoge cada interpretación de los artistas, sólo rota por los olés, en el momento preciso, y los aplausos en su justa y proporcionada medida. La gente estaba a gusto y los artistas también.
    Este festival será especialmente recordado por ser uno de los de más larga duración de las XXXVIII ediciones que lleva. Comenzó pasadas las diez y media de la noche del lunes y concluyó pasadas las cinco de la madrugada. En él se puso de manifiesto la apuesta por estos artistas de la Concejalía de Festejos y de la Peña  Cultural Flamenca de Jódar. Se pudo disfrutar de una gran variedad de palos del cante. Abrió el espectáculo el cantaor local Pepe Parra, acompañada al toque por el cordobés Manuel Flores, que con su buen decir por malagueñas, soleá y fandangos, entre otros cantes, hizo vislumbrar el preludio de una gran noche. Entrado ya el festival en calor artístico, fue la almeriense Montse Pérez,  acompañado por el toque justo de Antonio Carrión y  de dos palmeros, la que hizo vibrar al público con sus cantes por granaínas, bulerías, tarantos, tarantas, cantes de Almería y fandangos, entre otros. Tras ella, actuó Argentina, cantaora onubense que, como es habitual en ella, siempre responde a las expectativas que genera. Acompañada por  los guitarristas José Quevedo Bolita y Eugenio Iglesias, los palmeros Bobote y Torombo y la percusión de José Carrasco. La cantaora supo armonizar los cantes clásicos y serios, con cantes al compás, demostrando ser una de las jóvenes figuras del flamenco con mayor repercusión en la actualidad. Subida de tono la noche con estas magníficas interpretaciones, el baile de Amparo Navarro y su grupo, se unió a la fiesta, realizando un recorrido por cantes de Cádiz,  cantiñas, bulerías, con los que demostró sus grandes dotes. Le siguió Manuel Cuevas, acompañado por Manuel Flores, con tonás, farrucas, granaínas, soleá y un remate de fandangos fuera de micrófono, al igual que hicieron también el resto de cantaores al finalizar sus respectivas actuaciones dando muestra de su poderío vocal.
    Decir Gema Jiménez (en la fotografía) en Jódar es hablar de arte y admiración de sus paisanos. Gema, con el toque preciso y armonioso de Eduardo Rebollar, y el compás de la bailaora Yolanda Lorenzo así como un palmero, no defraudó a nadie en esta nueva presencia en este festival, con una gran actuación cuyo repertorio fue diferente al de otros años. Así, comenzó su actuación por caroles, seguida de tientos-tangos, seguirillas de las que demostró un gran conocimiento recordándonos a maestros como Tomás Pavón y Manuel Molina, continuando su actuación por cantes de Levante (tarantas) donde está considerada como un referente, ya que posee los más importantes premios en esta especialidad; interpretando también rondeñas, granaínas y media granaína, entre otros cantes. Gema finalizó su actuación por fandangos con algunas letras alusivas a Jódar, que hicieron las delicias de los presentes.
    Remató el espectáculo Miguel de Tena, a cuyo servicio puso Antonio Carrión su toque de las cuerdas con gran sapiencia. La actuación de Miguel de Tena era muy esperada  dado su triunfo en ediciones anteriores, y agradó mucho a los asistentes con sus cantes por soleá, malagueñas, bulerías y  tangos, donde demostró ser un maestro principalmente recordando a su tierra, Extremadura. Hizo un amplio recorrido por fandangos, recordando a maestros como Vallejo y su paisano Porrinas de Badajoz. Su gran actuación propició que tuviese que interpretar hasta cuatro cantes a petición del público. El broche de oro del fin de fiesta de una velada excepcional lo puso Amparo Navarro, con su baile por bulerías.