Jódar sigue sembrando futuro
Nuria López Priego/Jódar
'El Principito' de Saint-Exupéry tenía una rosa. Y, ahora, 175 estudiantes de los siete centros educativos de Jódar están ligados a la vida forestal de las castigadas lomas galdurienses en los pinos carrascos, coscojas, enebros y sabinas moras que, ayer, plantaron en Cerro Lengua.
'El Principito' de Saint-Exupéry tenía una rosa. Y, ahora, 175 estudiantes de los siete centros educativos de Jódar están ligados a la vida forestal de las castigadas lomas galdurienses en los pinos carrascos, coscojas, enebros y sabinas moras que, ayer, plantaron en Cerro Lengua.
Fue la continuación al reto de Diario JAEN en el que se gestó el Bosque del 70 Aniversario.
“Hoy, tenemos una actividad especial. Estáis en Cerro Lengua, un monte público que pertenece al Ayuntamiento de Jódar. En noviembre de 2010, como sabéis, Diario JAEN llevó a cabo aquí uno de sus retos y se plantaron 4.000 ejemplares de árboles y arbustos que dieron forma al Bosque del 70 Aniversario”. Con los ojos de medio centenar de alumnos de sexto de Primaria de los colegios Virgen de Fátima y Doctor Fleming clavados en él, junto al monolito que conmemora una jornada que nadie ha olvidado en Mágina, el biólogo Miguel Ángel Llanes repetía, por segunda vez, las palabras introductorias a la primera forestación de 2012 que se realiza en Cerro Lengua desde que, en noviembre de 2010, y en el marco de su campaña “12retosx12meses”, el principal diario de la provincia impulsara una plantación “espectacular” que ecologistas y políticos galdurienses definen como el “primer empujón importante” a la reforestación de una zona que el fuego devastó hace ahora un lustro.
175 estudiantes de los siete centros educativos del municipio —de Infantil a Secundaria— alzaron, ayer por la mañana, la azada para dejar su huella “verde” en una lucha que no tiene fin por la conservación del medio ambiente. Entre la euforia de dejar atrás las aulas y asistir a una clase práctica en plena naturaleza, y la extrañeza —sobre todo, entre los escolares de cuatro y cinco años—, desde las nueve de la mañana a la una de la tarde, divididos en grupos de medio centenar de alumnos cada hora, estos menores y adolescentes de Jódar configuraron una “red de potenciales voluntarios” —como los calificó el delegado de Medio Ambiente, Moisés Muñoz— para sembrar algo más que una planta. Esparcieron la esperanza forestal en un terreno árido, de fuerte estrés hídrico y amenazado a perpetuidad por el desierto.
Pero el sueño, como algunas lunas por distantes que estén, es alcanzable. Y aferrados a esa certeza, a la ilusión de los menores, como excepcional, voluntaria y singular “mano de obra”, la elección de las diferentes variedades que ayer se plantaron es fundamental en la lucha contra la desolación en un paraje castigado por el sol como es Cerro Lengua. Se escogieron pinos carrascos, sabinas moras y dos novedosas variedades distintas a las que se sembraron aquel 23 de noviembre de 2010, en el que Diario JAEN logró superar su séptimo reto y se sumó a la celebración del Día Mundial del Árbol Autóctono. La tierra se abrió para acoger en ella a enebros y coscojas. Dos variedades “que por su tolerancia y por su resistencia se adaptan a las condiciones climáticas de la zona”, justificó Llanes, mientras ayudaba a tres niños a compactar el terreno en el que habían plantado su primer pino carrasco. “Cuanto menos aire tengan las raíces, mejor”, recalcaba a escolares de seis años, que, en la loma escarpada de Cerro Lengua, delante de hoyos que se habían excavado una semana antes, aprendieron que la herramienta que se utiliza para sembrar no es un “hacha”, sino una azada, y que los árboles son mucho más que simples especies de color verde. “Son importantes para el medio ambiente porque producen oxígeno”, destacó una de las alumnas del “Doctor Fleming”, Nerea Vargas.
Y no fue la única lección. Descubrieron que la palabra “complicado” a la hora de emprender cualquier acción se desdibuja cuando se realiza con “esmero” y con “interés por superarte”. Esta afirmación pertenece a Manuel Herrero, uno de los alumnos del Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) en Jardinería que se imparte en el instituto “San Juan López Morillas”, que, ayer, estaban al pie del cañón para que todo saliera a la perfección en una plantación que genera muchas expectativas en el pueblo y en Mágina. Cerro Lengua, como se le conoce popularmente, aunque las crónicas advierten de que su nombre real es Luengo —“por lo largo de su superficie y también por su estrechez”, aclaró el alcalde, José Luis Hidalgo—, “es una zona emblemática”, insistió el presidente de Guardabosques, Juan José García. La quimera que ronda es verla convertida algún día en un vergel. Pero, “para evitar frustraciones”, Miguel Ángel Llanes se muestra cauto. “Como ocurrió en 2010, de las plantas que se sembraron, algunas prosperaron y las veréis ahora al caminar. Deberéis tener mucho cuidado para no pisarlas, porque están chiquitas; pero otras murieron. Esta vez, plantaremos unas cuatrocientas plantas y todas no sobrevivirán, porque es una zona en la que llueve poco y en la que da mucho el sol, pero lo importante es seguir viniendo año tras año. Porque, poco a poco, toda esta ladera —Cerro Lengua, o Luengo, se extiende a través de cinco hectáreas que miran a Jódar— podrá estar reforestada”. Y, en el proceso, como indicó el delegado de Medio Ambiente, la labor de estos cientos de niños y adolescentes “cala como la lluvia fina” y alimenta un proyecto de conservación que, en los dos últimos años, en la provincia, y dentro del programa “Crece con tu árbol”, ha implicado a “más de 5.500 escolares, casi a 500 profesores y a 73 centros educativos”. Ellos son actores protagonistas en una “cultura proteccionista” que tiene una sola ambición: “Dejar una naturaleza en mejores circunstancias que la que hemos encontrado”, subrayó la delegada de Educación, Angustias María Rodríguez, que también participó en una plantación que “requería” que la plana mayor del equipo de Gobierno de Jódar estuviera presente. “Estamos educando en valores”, resaltó el alcalde, y la delegada provincial del área enumeró cuáles. “Aprenden a que el respeto, la armonía y el cuidado del entorno son esenciales y que, dependiendo de las relaciones con la naturaleza, así recibiremos una respuesta. Si actuamos de una forma agresiva con el medio ambiente, el resultado son problemas como los actuales, de cambio climático y de sequías”.
Además de los alumnos del Virgen de Fátima y del Doctor Fleming, también sembraron vida, en el Bosque del 70 aniversario de Diario JAEN, los escolares de cuatro años del “Antonio Machado” y los de cinco del “Francisco Soriano Serrano”, los del “General Fresneda” y el “Maestros Arroquia Martínez”, y un grupo de 25 alumnos de segundo de Secundaria A del instituto San Juan López Morillas. Guiados por Guardabosques, ayudados por alumnos del PCPI y supervisados por una decena de voluntarios de Protección Civil, descubrieron que, ya sea en la rosa de “El Principito” o en un enebro, y siempre en los detalles pequeños y en sus manos, está el futuro del planeta. Luego, para digerir esta información, acabaron la jornada con un exquisito panaceite de la tierra, en las faldas de Cerro Lengua.