Jesús resucitó
Lo más importante para los cristianos, que acabamos de celebrar la Semana Santa, es que Jesús resucitó. Los que creemos en Él tenemos razones más que suficientes para que en esta vida terrenal nos impregnemos de sus valores y de su estilo de vida, para así poder ofrecérselo a los demás. Lejos de teorías, la práctica y el ejemplo son las mejores maneras de testimoniar el amor de Dios, el amor por los demás, la entrega por los más necesitados, el trabajo y el esfuerzo constantes por una vida mejor. Los cristianos debemos ser personas alegres, optimistas y esperanzadas que, lejos de la rutina, seamos capaces de caminar por senderos de paz y bondad. El que crea que es fácil se equivoca, pero os aseguro que es bonito y apasionante. Ha hecho buen tiempo y casi todas las procesiones han salido a la calle. Ojalá esta religiosidad popular no se quede en mero espectáculo, y las manifestaciones de fe vividas en la calle hayan interpelado los corazones de quienes hemos disfrutado con los desfiles procesionales. Igual ocurre con las representaciones teatrales de la vida, muerte y resurrección de Cristo que se han podido ver en distintos lugares. Más allá de la representación artística transmiten un mensaje muy válido para vivir, para ser más felices. Así me ocurrió con la obra “Inri IX. El Mesías”, representada en Mengíbar por Getsemaní Teatro, con la que disfruté y me emocioné. Mil gracias a quienes con su trabajo, esfuerzo e ilusión nos hacen vivir momentos impactantes que tocan el corazón.
Auxiliar administrativo
Auxiliar administrativo