Jesulín, Antonio José y Leo Valadez brillan en Castellar

Dice el refrán: “Quien tuvo, retuvo” y Jesulín lo llevó a la práctica en un entretenido festival. Logró tres trofeos y demostró que temple le queda mucho y que conoce los terrenos a la perfección. Bien sabe donde embiste el toro, la velocidad a la que se han de mover los engaños y cómo afianzar al novillo para que, al final, rompa a bueno.

15 ago 2014 / 22:00 H.

Castellar demostró su afición a los toros. Alrededor de tres cuartos de entrada para presenciar un espectáculo que fue bueno y que estuvo orientado a la fiesta y la diversión. La novillada de Los Ronceles se prestó, por lo que la terna salió a hombros de la plaza. Jesulín de Ubrique cortó una oreja a su primero y encandiló en el cuarto. Gustó a los aficionados, que lo premiaron con los dos trofeos en una faena que fue de menos a más y que acabó acortando los terrenos en un alarde de cercanías.
Antonio José Lorite también se llevó tres trofeos. El joven torero de Linares lleva tiempo parado, pero demuestra que, cuando tiene oportunidad, está para dar la cara y hacer el toreo. Serio y muy dispuesto toda la tarde como si de una corrida se tratara. Incluso, se fue a porta gayola en el quinto. Metió los riñones con la muleta y dejó claro que está para mucho más de lo que se le ofrece. El segundo toro de su lote se lo brindó al maestro Jesulín de Ubrique.
Por último, Leo Valadez mostró la personalidad americana. Lució el atuendo campero mexicano y estuvo muy dispuesto. Alegre con las banderillas y enrazado con la muleta. Cortó dos orejas de su primero y una al que cerró plaza. Al final, hubo puerta grande para los tres toreros entre un ambiente festivo en la Feria de Castellar.