Jennifer Pareja Lisalde.- "La realidad ha superado a los sueños"
Jennifer Pareja está impresionada con la repercusión que ha tenido la actuación de la selección española de waterpolo en los Juegos Olímpicos de Londres. La capitana presume de medalla de plata. Para ella es un oro con mayúsculas. La vida de la catalana con raíces maternas en Orcera es, ahora, distinta.
En dos semanas ha concedido más entrevistas que en toda su carrera deportiva. Pero mantiene su personalidad. Tiene la humildad por bandera y siempre defiende el concepto colectivo antes que el individual, pese a que ha sido elegida para formar parte del conjunto más destacado del campeonato y ha sido la segunda goleadora de España con doce tantos, solo superada por Anni Espar. Ahora, se marca como reto descansar, viajar al municipio de sus abuelos y de su madre, disfrutar de los amigos y sus primos y preparar la próxima temporada, que se presenta apasionante y con dos retos ambiciosos: ganar el título de campeona de Europa con su club, el Sabadell, y colaborar para que España suba al podio en el Mundial, que se celebrará en Barcelona.
—¿Tiene asimilado que ha ganado una medalla olímpica?
—Me doy cuenta con el paso de los días. Nadie esperaba, ni los más optimistas, que la selección española de waterpolo femenino alcanzara estos resultados tan impresionantes en unas Olimpiadas. La realidad ha superado con creces a los sueños que había depositado para el debut en una competición de estas características.
—Estar en los Juegos de Londres ya era un éxito, por ser una modalidad en la que solo participan ocho selecciones y una de ellas, Gran Bretaña, ya tenía la plaza asegurada por su condición de organizadora.
—Efectivamente. En el camino se han quedado Holanda, que en Pekín 2008 logró el título olímpico tras derrotar a Estados Unidos por 9 a 8, y Grecia, campeona del mundo en 2011 ante China, a la que España superó en el Preolímpico que nos dio la plaza para acudir a Londres. Conseguir la clasificación ya fue un éxito sin precedentes, pero la selección es ambiciosa por naturaleza y el cuerpo técnico nos preparó para llegar a las Olimpiadas en las mejores condiciones.
—En el primer partido empataron ante Estados Unidos después de igualar un marcador en contra de tres goles. Fue una demostración de confianza.
—Ahí nos dimos cuenta de que no habíamos ido de turismo a la ciudad inglesa y que se podía competir con cualquier equipo. Después ganamos a China, subcampeona del mundo, y fuimos paso a paso hasta llegar a una final, aunque tuvimos que pasar duros partidos ante Gran Bretaña, en cuartos, y contra Hungría en semifinales. Fueron dos duros encuentros en la piscina.
—El reto del oro era complicado por la calidad del rival.
—Estados Unidos es el mejor conjunto del planeta y ya se le había ido la victoria hace cuatro años. Nosotras lo intentamos e, incluso, fuimos por delante en dos ocasiones en el marcador, pero después ellas demostraron su superioridad. Creo que realizamos un partido digno. La plata obtenida nos sabe a oro, por todo lo que trabajamos en los meses previos a la competición. Estamos en una nube de felicidad, por el éxito.
—Su deporte es conocido como minoritario, pero la final fue retransmitida por la primera cadena de Televisión Española. Este hecho da idea del seguimiento y el respaldo que ha recibido el equipo. ¿Qué siente?
—Al principio, he de reconocer que no me lo podía creer cuando nos lo comunicaron. Era impensable, y más en un partido de waterpolo femenino. Ojalá este sea el principio para contar con más apoyo en el futuro, porque creo que nos lo merecemos.
—Y la culminación fue la felicitación del Príncipe Don Felipe por el éxito conseguido.
—Estuvo muy amable con nosotras y nos transmitió las muestras de cariño de la Casa Real. Fue un detalle que presenciara en directo el encuentro por el oro. La Reina Doña Sofía y la Princesa Doña Letizia también acudieron para seguir en directo pruebas de las Olimpiadas y este tipo de gestos gustan al deportista, porque sienten el apoyo en España.
—¿Qué sintió en esos momentos como capitana?
—Emoción y satisfacción por el deber cumplido. Para mí es un privilegio haber sido designada capitana de la selección española.
—Siempre antepone los éxitos colectivos a los personales, pero en Londres resultó elegida para formar parte del equipo ideal de las Olimpiadas y fue la segunda goleadora de España, con doce tantos marcados.
—Los éxitos individuales son bonitos y sirven de autoestima, aunque lo que me importa realmente es que se ha logrado una medalla que, hace unos años, era un sueño muy lejano, casi imposible. Estamos en el camino correcto para mantener la progresión y colocar al waterpolo femenino en una situación envidiable.
—¿Cómo es el ambiente que se vive en la selección?
—Espectacular. Somos una gran familia y todas nos conocemos a la perfección. Del Sabadell, mi club, hemos acudido seis jugadoras, y ese dato es importante para que el grupo sea cohesionado y homogéneo.
—Miki Oca, el seleccionador, ha demostrado su capacidad de liderazgo a la hora de poner en marcha el proyecto deportivo.
—Es nuestro líder. Nos ha transmitido la ambición que demostró como jugador y que le dio el título en los Juegos de Atlanta de 1996. Esas ganas de triunfar son vitales a la hora de buscar metas importantes. Miki Oca sabe lo que quiere y busca sacar lo mejor de cada jugadora.
—Y todo se logró con solo seiscientas licencias de waterpolo
—Es el momento idóneo para crecer y ahora debemos aprovechar la ocasión, sobre todo cuando el Mundial de 2013 se disputará en Barcelona. Ojalá aumentara el número de fichas; en este reto debemos trabajar todos.
—¿Cuál es el reto para el Mundial en la Ciudad Condal?
—La meta es luchar por el oro, pero todas las competiciones no son iguales y habrá que trabajar al máximo para estar con las mejores selecciones del mundo.
—Pero la base la mantienen, debido a la juventud del equipo.
—Yo, con veintiocho años, soy las más veterana del grupo. Tenemos una media joven y hemos incorporado a las jugadoras que lograron el título mundial júnior, por lo que el equipo tiene un futuro prometedor. Estoy convencida de que hemos empezado un ciclo de resultados positivos.
—La respuesta en Orcera y en la provincia ha sido excelente. ¿Esperaba este seguimiento?
—Ha sido una sorpresa positiva y, a la vez, emocionante. Mis padres (Manolo y Maribel), mis hermanos (Tania e Imanol) y mi cuñado (Antonio Utrera) me han tenido plenamente informada de todo lo que se ha publicado, porque ellos viajaron a Londres para presenciar los compromisos contra Gran Bretaña, Hungría y Estados Unidos. En las redes sociales he tenido la oportunidad de recibir mensajes de apoyo y ánimos en los días previos a los partidos y a la final. Estas muestras de cariño me dan fuerza para el futuro. Es muy bonito que te quieran en una provincia tan maravillosa como es Jaén.
—¿Cuándo tiene previsto visitar Orcera y pasar unos días de descanso para recuperarse del esfuerzo de las Olimpiadas?
—Estoy recién llegada a Barcelona y aún me debo organizar. Lo más probable es que el 30, o incluso antes, llegue a Orcera, porque el día 1 de septiembre tengo una boda de una amiga.
—¿Ha recibido alguna oferta tentadora para dejar el Sabadell y jugar en el extranjero?
—Un club italiano se puso en contacto conmigo antes de comenzar los Juegos, pero, finalmente, no se llegó a un acuerdo y la próxima campaña seguiré en el Sabadell. Estoy orgullosa de continuar en el club, en el que me he dado a conocer como deportista. Antes milité en el Olot, en el San Feliú y en el Mediterráneo. A todos ellos les debo mucho y solo les puedo dar las gracias.
"Mi abuela es un ser admirable"
—Su abuela (Nieves Aibar) no se ha despegado del televisor para seguir sus partidos en Londres.
—Todo lo que diga de la abuela es poco. Es una persona cariñosa y amable. Quiero verla cuanto antes y darle un abrazo. Ya me han comentado que ha disfrutado con mi éxito y que se emocionó con la medalla, que le llevaré cuando pase las vacaciones.
—¿Qué recuerda de sus vacaciones en Orcera?
—Cosas buenas. Dispone de unos parajes caracterizados por su belleza. Allí tengo amigos a los que conozco desde la niñez, porque siempre que he podido he viajado con mi familia. Ahora dispongo de menos tiempo, como consecuencia de los compromisos con el equipo y la selección.
—¿Algún paraje que la haya marcado?
—Amurjo es precioso. En su piscina natural di los primeros pasos en el mundo de la natación. Los recuerdos son maravillosos. Después he tenido la oportunidad de recorrer rutas con amigos y familiares. Cuento los días para llegar a Orcera y pasar unos días con mi gente.
—Habla maravillas de su abuela. ¿Qué puede decir de su abuelo, ya difunto?
—Era un ser increible, que se caracterizaba por su corpulencia y fuerza. Era pinero y transportaba los troncos a través del río. Fue una pena su fallecimiento, ya que estaba muy unida a él.
—También la espera en Orcera su grupo de amigos.
—Son muy buenas personas y tengo muchas ganas de volver a verlos.
Gilberto Moreno / Jaén