Jaén, turística

Esta Catedral, que confiamos pronto sea elegida como Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, sus alrededores se encuentran bastante deteriorados y descuidados, empezando por la Plaza en la que se encuentra. El pavimento que se puso no hace mucho tiempo, ya ha precisado de varios arreglos, necesitando otros que en la actualidad se encuentran pendientes. Es lamentable que el alumbrado de la calzada esté prácticamente destruido. Las escaleras situadas a ambos lados de la plaza resultan peligrosas para todos, en especial para las personas mayores, pienso que necesitan con urgencia la instalación de unas barandas. La rampa de acceso a la catedral que existe en la actualidad, no parece que sea la adecuada. Una de las puertas de la catedral la atribuida al arquitecto Andrés de Vandelvira, lleva años clausurada al igual que la lonja de la zona sur, posiblemente para evitar inseguridad y suciedad. Muy cerca de allí, en la calle Maestra, una calle casi de obligado transito para los turistas que nos visita, se encuentra en penosa situación, resulta difícil dar un paso sin oír el sonido de una baldosa suelta, sonido semejante a las teclas de un piano, bien es verdad, que a veces ya no sabes si es la baldosa o la música del Conservatorio de Música que se encuentra a escasos metros. Por la mencionada Plaza y sus calles próximas el tránsito de animales es constante, algunos de ellos dejando rastro visible de su paso por allí. También por esta zona la inseguridad se ha agravado, a pesar de la presencia de miembros de la Policía Local, aún cuando estos, en ocasiones, en vez de estar realizando funciones de vigilancia y exigiendo el cumplimiento de las ordenanzas de limpieza, se encuentran concentrados y apiñados, dejando que los animales y los delincuentes muy cerca de ellos campen a sus anchas. Cuidar estas y otras pequeñas cosas con la ayuda de todos, es la mejor campaña publicitaria de turismo para Jaén.