Jaén trata de “cumplir” el deseo del rey Herodes
Jaén, poco a poco, cumple el deseo del rey Herodes. Es verdad que aquí no se ha mandado asesinar a ningún menor, ni tampoco se tiene constancia de que haya nacido un Mesías. Sin embargo, el camino se parece mucho. Esta tierra se está quedando sin niños. El Informe Anual del Defensor del Menor en Andalucía no duda en asegurar que es la provincia en la que los niños tienen menos peso específico en su pirámide poblacional. Este informe cita al Padrón Municipal de Habitantes de 2014 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística para asegurar que solo representan el 18,4% de su población o, lo que es lo mismo, una tasa muy baja de menores de 18 años.

Si se tuviera que seleccionar a 100 niños andaluces en relación con su importancia en la población andaluza, solo 8 serían de Jaén, mientras que Sevilla aportaría a 24; Málaga, a 19; Córdoba, a 8; Huelva a 6, Granada, a 10, Almería, a 9, y Cádiz, a 15. En esta comparativa parece que Huelva tiene un porcentaje menor de pequeños, pero se debe a que también dispone de menos habitantes.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) manifiesta que Jaén cuenta con 659.033 habitantes, de los que solo 121.041 tienen menos de 18 años. Revela un considerable envejecimiento de la población. Asimismo, aquí el peso de la inmigración tampoco ha sido determinante, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras provincias españolas. La provincia tiene un importante flujo migratorio, aunque marcado, al igual que su economía, por la inestabilidad de la campaña de la aceituna.
Solo el 2,7% de los menores que viven aquí tiene otra nacionalidad, lo que hace que también sea la provincia andaluza con menos peso de la infancia inmigrante. El Informe Anual del Defensor del Menor en Andalucía cuantifica 3.288 pequeños que viven aquí, pero son nacionales de otros países de la Unión o del mundo.
Las causas. La mala depresión económica seguro que tiene mucho que ver, ya que las familias han sufrido, desde 2008, una pérdida considerable de su poder adquisitivo. Además, la alta tasa de paro y la inestabilidad laboral seguro que influyen en la decisión de ampliar la familia. Sin embargo, existen estudios que señalan que en Andalucía se ha generado un movimiento de la población hacia la costa y las grandes ciudades, lo que seguro que afecta a las parejas jóvenes, que son más propensas a emigrar que las mayores. Sumar tantos meses como la última provincia en empleo tiene sus consecuencias, que calan en la estructura más profunda de un territorio, como es la pirámide poblacional.