Jaén se viste de rosa
El pasado domingo, la Asociación Jienense del Cáncer de Mama, “Ajicam”, celebraba la cuarta marcha “Jaén se viste de rosa”, con motivo del día mundial de esta enfermedad. Miles de participantes colorearon de rosa las calles de la ciudad de Jaén, como muestra de concienciación de la ciudadanía ante esta dolencia. Orgullosas muchas y orgullosos otros, vestían su camiseta color rosa, desperezando la mañana resacosa de un domingo de feria, con una buena caminata.
Promocionaban, a la vez, el caminar y el ejercicio físico, como hábitos saludables. Igualmente, se aprovechaba el acto para reivindicar que los recortes económicos en el sector público no afecten a la necesaria investigación que ha de terminar con este padecimiento, y que no se cierren las consultas específicas que atienden a las pacientes, cuando más lo necesitan. Los mermados presupuestos públicos en sanidad deben mantener ya no sólo la atención, sino la investigación, la prevención y el diagnóstico. Es de admirar, cómo en una sociedad plagada de grises amenazas económicas, marrones varios, azules o rojos intereses políticos, y negras tarjetas de crédito, el color rosa resulte monocromático al menos por un día. Esta admiración, va para todas aquellas asociaciones que, sin otro motor más que la generosidad y el amor, consiguen actos tan bellos como el del pasado domingo, en un día tan señalado para enfermos y familias. Sin embargo, su trabajo es constante durante todo el año pues prosiguen con su labor de atención, ayuda y reivindicación. Nos debemos por tanto olvidar ese esfuerzo que tanto ayuda en la prevención y superación de esta y otras dolencias. Esta generosidad se muestra en muchas instancias de nuestra sociedad, como pudimos ver, por la participación de la ciudadanía y el apoyo de diferentes patrocinadores. La postura de dar, ofrecer y compartir, es más vital que la de retener, guardar y cerrarse. La generosidad nos acerca a los demás, nos hace felices al compartir, y nos ayuda también a vencer las resistencias.