Jaén por Andalucía y la eternidad (1)
Jaén padece la crisis de igual o mayor manera que el resto de nuestro país y no merece quedar aislada del modelo de desarrollo que el actual gobierno andaluz debe impulsar frente a los modelos liberales y conservadores, basados en los recortes, en la pérdidas de los derechos adquiridos por los mas débiles y al pairo de una confianza de los mercados que nunca llegará. Desde mi punto de vista la economía española tiene dos problemas básicos: Un problema de crecimiento y el problema de la deuda soberana y los intereses que tenemos que pagar en su emisión y renovación.
Desde Andalucía poco podremos hacer por la definitiva creación de Europa, pero es evidente que siendo esta para el progresismo un escenario probeta, pero real, es el marco adecuado para poner en marcha, en la medida que podamos, políticas de izquierdas y de estímulo a la inversión, sustituyendo el término recorte por los de eficacia y eficiencia en la gestión de la Administración Autonómica y Local. Y es que la acción política que hoy se les demanda a nuestros políticos consiste fundamentalmente en recuperar el contrato social que supone la representación del ciudadano. Es como si nos dijeran a gritos: “Estáis ahí para solucionar los problemas, no para generarlos”. Un vecino con el que conversaba sobre los recortes, me decía desesperado “no me hables de recortes y pérdidas de derechos, hábleme de cuál es la solución a esta crisis que padecemos, andáis siempre a la caza del descontento y lo que nosotros queremos es ilusión y esperanza”. Y es que ciertamente el político debe ser el representante de la gente ante el poder no del poder ante la gente. Ya no hay más crédito, la situación es insostenible y nuestra provincia no puede dejar de colaborar en el esfuerzo que en días pasados los andaluces les pidieron a las fuerzas progresistas y de quierdas y menos aun, argumentando la posición en una estrategia absurda por muy mayoritaria que sea. Pero seamos positivos y no nos engañemos, la construcción del socialismo del futuro, pasa por la solución de los problemas económicos del presente. Y la cuestión esta muy complicada. Sobre todo porque los denostados por el pensamiento conservador gobiernos autonómicos, tendrán muy limitados sus recursos. El actual gobierno andaluz pretende focalizar su acción política en los andaluces y mirar insistentemente a los problemas de la gente paliando los problemas que genera la situación económica actual, construyendo un futuro más justo y solidario. Esta tarea solo será posible, dado el contexto nacional de ajuste y recorte, aunando los esfuerzos de todos los agentes económicos andaluces, ¿qué ocurre?
Ángel Menéndez es economista