Jaén, olivar, aceite y desempleo

Plácido Cabrera Ibáñez desde Jaén. La provincia de Jaén no puede proyectar su futuro teniendo una dependencia económica tan alta del olivar. Esta actividad por importante que sea no está exenta de dificultades y fluctuaciones por causas que son múltiples: clima, agua, consumo, mercados, situación económica, etcétera.

    07 may 2013 / 15:28 H.

    Una prueba de ello son los datos de la última campaña, con una escasísima producción y una importante disminución en jornales y mano de obra, que han convertido a nuestra provincia en una de las mayores de España en nivel de desempleo, habiendo superado el 40%. Durante muchos años, el olivar ha precisado de continuas ayudas económicas públicas. También los trabajadores de este sector no podrían vivir sin contar con las ayudas públicas del PER. Jaén y sus ciudadanos no deben, y no quieren continuar viviendo de ayudas y subsidios públicos, que son motivo de frecuentes críticas, sufriendo humillaciones y recortando el ejercicio de la libertad en sus ciudadanos para elegir, porque siempre prima la elección de aquel que más subvenciones ofrezca y menos jornales exija. Jaén se merecen otro futuro mejor, tanto por su territorio como por la calidad de sus gentes. Después de tantos años, de los que más de treinta han sido en esta etapa de democracia, es lamentable que las gentes de Jaén aún necesiten hacer realidad aquellas palabras del poeta: “¡Jaén, levántate ya. No quieras ser esclava con todos tus olivares!”