Jaén no es Londres

El Ayuntamiento ambienta la Navidad con la instalación de cañones de nieve artificial en las calles más concurridas por su aglomeración comercial. Se trata de una iniciativa enmarcada en una campaña más amplia que pretende contentar a los decepcionados comerciantes y animar a los jiennenses al consumismo en unos días de excesivos e innecesarios gastos a los que todos contribuimos. Puede que sea una idea original e, incluso, atractiva. Sin embargo, hay cientos de personas que viven pendientes de que el Ayuntamiento les pague lo que les debe y ven un derroche auténtico tanta magia invernal. Eso, unido a que Jaén no es Londres, convierte una buena idea en una mala gestión. Quizás en otras circunstancias todos hubiéramos visto la nieve artificial como una bendición del cielo. Esperemos que así sea en la Navidad de 2011.        

    27 dic 2010 / 16:49 H.