Jaén lidera la producción de aceite de oliva en el mundo

Enrique Alonso /Jaén
Jaén lidera la producción de aceite de oliva. No hay región alguna que genere más zumo de aceituna. Incluso, la cosecha jiennense y la de Italia, que es el país que más vende, son muy similares. Es la primera provincia del mundo, lo que constituye una buena oportunidad ante la gran proyección del caldo.

    04 may 2009 / 10:23 H.


    La Roma imperial ya sabía que no había región en Europa capaz de dar tanto aceite como Jaén. Por ello, creó una red de transporte que llevó millones de ánforas cargadas de “oro verde”. Hubo tantas, que sus escombros formaron un monte, denominado Testaccio, que, hoy, es un barrio de Roma. Han pasado ya 21 siglos y, por el momento, nadie en el mundo es capaz de dar más zumo de aceituna. La cosecha es de 431 millones de kilos, según las cifras del Ministerio de Medio Rural. Si se cumple la previsión del Consejo Oleícola Internacional (COI), que estimó 2.866 millones de kilos en la Tierra, los agricultores jiennenses aportan el 15% de la cosecha total de aceite de oliva. Este porcentaje evidencia el tremendo liderazgo que ejerce la provincia en la producción mundial. Sin embargo, es menos de lo que acostumbra, ya que, en los últimos años, ha representado alrededor del 18%. Portugal, Marruecos, Argentina, Túnez, Italia, Chile y Francia han plantado alrededor de 50.000 hectáreas de olivos superintensivos. Pero lo más llamativo es que esta circunstancia no hace que su protagonismo se vea amenazado. Jaén ha perdido un 3% respecto a su media con relación a la cosecha mundial, porque ha dado menos zumo de aceitunas, pese a que haya interpretaciones, que pueden implicar intereses económicos, que afirman que los agricultores jiennenses han reducido cuota de participación en la producción del planeta. La provincia acostumbra a dar alrededor de 500 millones de kilos y, este año, se ha quedado en 431. Sin embargo, esto no quiere decir que la supremacía jiennense no se verá nunca intimidada porque los olivares superintensivos, antes o después, darán grandes cosechas. Pero, por el momento no es así. Además, las plantaciones de este tipo presentan problemas en lo que a la variedad picual se refiere, que no se adapta bien a las exigencias agrícolas que requiere. La recolección, en esta campaña ha sido más escasa porque los árboles no tuvieron toda el agua que necesitaban del cielo y, además, las circunstancias especiales de sequía obligaron a realizar una dotación para el verano de 600 metros cúbicos por hectárea. Por ello, los olivos no criaron tantas aceitunas como de costumbre. Además, la lluvia y el viento durante el periodo de recogida hicieron que mucho fruto cayera al suelo y no se pudiera aprovechar. En cambio, la próxima campaña, con una dotación de riego de mil metros cúbicos por hectárea y con el agua de lluvia que dejaron el otoño, el invierno y la primavera, salvo sorpresa, la producción será bastante abundante. Las técnicas agrarias y la profesionalización hacen que los agricultores jiennenses obtengan  enorme rentabilidad de sus explotaciones en lo que a producción de aceitunas se refiere. Ahora, muchos reducen los pies de sus olivos y estudian la manera de plantar más árboles. Saben que el futuro del olivar pasa por producir más y reducir los costes.