Jaén lidera la bajada del paro en España gracias a la aceituna
Antes de sonreír, tenga en cuenta que no es más que la aceituna. El paro baja, pero la recuperación llega a paso de tortuga. Existen menos desempleados que hace un año, pero también hay más aceituna que coger. El fruto ha madurado antes, se premia más la calidad y había mucha gente dispuesta a echar jornales. Por eso, en noviembre, el desempleo ha caído tanto que esta provincia figura como la que más desempleados se ha “sacudido” de todo el país. Esta vez sí vale el dicho: el dinero que dan los jornales lo echan los árboles. Miles de personas llevan un año esperándolo, por lo que hay que disfrutar. No obstante, en enero y, sobre todo, en febrero, pasará lo contrario. El mercado laboral jiennense, en los últimos años, funciona casi como un circuito cerrado. De la oficina de empleo, al tajo. Y del tajo, a la oficina de empleo. Es cierto que existen personas que han encontrado algo más estable, pero son muy pocas. Pese a que España reluzca como la provincia que más parados ha perdido de todo el país, tampoco se tiene que olvidar que también se muestra como la que menos desempleados se ha quitado de un año a otro, ahora que se suele hablar de mejoría.
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social afirma que Jaén cuenta con 7.682 demandantes de un puesto de trabajo menos que hace un mes, lo que representa una disminución del 11,51%. El dato es magnífico si no fuera porque resulta previsible y estacional o, lo que es lo mismo, dura solo unos meses. En Andalucía cae el 1,78%, mientras que en España desciende el 0,65%. No existe provincia con mejor porcentaje que Jaén, pese a que será efímero. Existen 2.946 parados menos que hace un año, lo que se plasma en una bajada del 4,75%.
Si se mira la afiliación a la Seguridad Social, existen 7.898 cotizantes más —sube el 3,63%—. Aquí no hay más que agricultura y unos leves preparativos para la campaña de Navidad, que posiblemente tengan bastante poco calado. Jaén ha perdido desempleados en todos los sectores económicos. Se contabilizan 2.798 menos en la agricultura; 385, en la industria; 911, en la construcción; 3.239 en los servicios, y 349 entre las personas que nunca han tenido una actividad remunerada. Sin embargo, una visión superficial puede llevar a pensar que la economía jiennense ha generado actividad en todos los sectores, lo que no resulta un fiel reflejo de la realidad. Más bien, las aceiteras han contratado a trabajadores y los agricultores han compuesto las cuadrillas y han tirado de amigos y conocidos de sus pueblos. Por eso, camareros, albañiles, pintores, universitarios que nunca han tenido un trabajo, dependientes u operarios de una fábrica que no tenían trabajo se han ido a recoger la aceituna.
Más impacto. Habrá que medir el impacto de la mecanización en el campo, que hace que los tajos pierdan mano de obra en beneficio de vibradoras y vehículos de propulsión para tirar de los fardos. No obstante, la experiencia dicta que, en diciembre, la generalización de la recogida de los aceituneros y la campaña comercial de Navidad incrementen la contratación. De ahí que, sin coger la “bola de cristal”, se augura una nueva bajada del desempleo. También contribuirán los jornales que se comienzan a dar en el campo, que tirarán del consumo y moverán la economía.
Ahora, la bolsa de desempleados cuenta con 59.039 personas. Son muchas, pero vuelve a los niveles de 2011, que no eran positivos, pero tampoco tan malos como los de 2012, 2013 y 2014. La Seguridad Social refleja que existen 225.216 cotizantes en la provincia después de que se experimentara un incremento del 1,09% respecto al año anterior. No solo de aceituna se puede vivir, pero el adelanto alivia muchos hogares. Qué pena que la cosecha se recoja solo de año en año.
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social afirma que Jaén cuenta con 7.682 demandantes de un puesto de trabajo menos que hace un mes, lo que representa una disminución del 11,51%. El dato es magnífico si no fuera porque resulta previsible y estacional o, lo que es lo mismo, dura solo unos meses. En Andalucía cae el 1,78%, mientras que en España desciende el 0,65%. No existe provincia con mejor porcentaje que Jaén, pese a que será efímero. Existen 2.946 parados menos que hace un año, lo que se plasma en una bajada del 4,75%.
Si se mira la afiliación a la Seguridad Social, existen 7.898 cotizantes más —sube el 3,63%—. Aquí no hay más que agricultura y unos leves preparativos para la campaña de Navidad, que posiblemente tengan bastante poco calado. Jaén ha perdido desempleados en todos los sectores económicos. Se contabilizan 2.798 menos en la agricultura; 385, en la industria; 911, en la construcción; 3.239 en los servicios, y 349 entre las personas que nunca han tenido una actividad remunerada. Sin embargo, una visión superficial puede llevar a pensar que la economía jiennense ha generado actividad en todos los sectores, lo que no resulta un fiel reflejo de la realidad. Más bien, las aceiteras han contratado a trabajadores y los agricultores han compuesto las cuadrillas y han tirado de amigos y conocidos de sus pueblos. Por eso, camareros, albañiles, pintores, universitarios que nunca han tenido un trabajo, dependientes u operarios de una fábrica que no tenían trabajo se han ido a recoger la aceituna.
Más impacto. Habrá que medir el impacto de la mecanización en el campo, que hace que los tajos pierdan mano de obra en beneficio de vibradoras y vehículos de propulsión para tirar de los fardos. No obstante, la experiencia dicta que, en diciembre, la generalización de la recogida de los aceituneros y la campaña comercial de Navidad incrementen la contratación. De ahí que, sin coger la “bola de cristal”, se augura una nueva bajada del desempleo. También contribuirán los jornales que se comienzan a dar en el campo, que tirarán del consumo y moverán la economía.
Ahora, la bolsa de desempleados cuenta con 59.039 personas. Son muchas, pero vuelve a los niveles de 2011, que no eran positivos, pero tampoco tan malos como los de 2012, 2013 y 2014. La Seguridad Social refleja que existen 225.216 cotizantes en la provincia después de que se experimentara un incremento del 1,09% respecto al año anterior. No solo de aceituna se puede vivir, pero el adelanto alivia muchos hogares. Qué pena que la cosecha se recoja solo de año en año.