Jaén fue la provincia más barata para vivir durante 2011

Dentro de la “marea” pesimista que envuelve a la economía en los últimos meses, también hay buenas noticias. Los jiennenses disfrutaron durante 2011 de la capital y la provincia más barata de todo el país. De hecho, el Instituto Nacional de Estadística (INE) manifiesta que los precios solo crecieron el 1,8%. La ciudad autónoma de Melilla está por debajo, con un 1,5%. Para encontrar una provincia con precios similares a Jaén  hay que mirar a Almería y Santa Cruz de Tenerife, que también se hallan bien posicionadas en la clasificación de las provincias más económicas, aunque el auge de los precios de sus bienes y servicios se incrementó un poco más —el 0,1%—, por lo que cierran el ejercicio con un IPC del 1,9%.
Si se tiene en cuenta que hay empresas y convenios del sector que regulan los sueldos de los trabajadores en función del IPC, los asalariados jiennenses obtendrían una ligera ventaja respecto a los empleados españoles, ya que verían que su nómina crece un 2,4%, pese a que viven en una provincia en la que los precios solo han aumentado en un 1,8%. No obstante, debido a la situación de crisis económica, muchos empleados tienen congelaciones salariales, por lo que muchos no se podrán beneficiar de este “viento” favorable. En cambio, sí gastaran menos que otros que residen en otras provincias españolas. Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo (IPC) mantiene una tendencia inflacionista generalizada en todo el país, que está alimentada por la subida de la carga impositiva que se refleja en el IVA, carburantes, tabaco o alcohol y también de las tarifas energéticas. Esto también se refleja en Jaén. De ahí que el hecho de que la provincia jiennense se convierta en la más económica de España hay que tomarlo desde el punto de vista positivo de que conlleva menos gasto para las familias y hasta un auge en el poder adquisitivo de algunos trabajadores, pero también con atención. Si los impuestos y las tarifas suben para todas las provincias por igual y si Jaén tiene los precios más bajos se debe a un “pulso” comercial —y también de consumo— mucho más débil, lo que afecta a la economía y también al empleo. Enrique Alonso / Jaén