"Jaén es tierra generosa"
La complicidad es absoluta. Se miran a los ojos y se nota que, aparte de la sintonía artística, hay una química especial. Rebosan energía y les sobra ilusión por pisar los escenarios de todo el mundo. El próximo sábado tienen una cita en la Plaza de Toros de Jaén, una tierra de la que recuerdan hasta el más recóndito rincón y a la que tienen en la más alta estima. Ana Belén y Víctor Manuel ganan en las distancias cortas. Dos voces con un recorrido de vértigo que no olvidan cómo es el público de este mar de olivos.

—El próximo día 12 de septiembre regresan juntos a Jaén para deleitar con su música al público. ¿Qué esperan de los jiennenses?
—Víctor Manuel (VM): Hemos cantado tantas veces en Jaén que tenemos recuerdos preciosos.
—Ana Belén (AB): Sí, siempre ha sido receptivo el público, la gente… Quiero decir que siempre ha habido eso que nosotros llamamos mucha comunión entre el artista y el público. Y eso es lo que recordamos de todas las veces que hemos cantado allí, que han sido, además, bastantes veces a lo largo de nuestra carrera, y esperamos que siga habiendo ese interés por parte del público jiennense. Jaén es una tierra muy generosa y buena.
—¿Recuerdan todos los sitios en los que han cantado?
—VM: Sí.
—AB: Generalmente sí.
—VM: Yo, si me pongo con el mapa de Jaén soy capaz de decir en todos los sitios que he cantado, en Jódar, en Villacarrillo… Es que antes se cantaba mucho, no solo en Jaén, sino que cada pueblo tenía su fiesta potente y, aunque supongo que la tendrán ahora, ya no es igual. Recuerdo que hacíamos cuartel general en Bailén o en La Carolina y entonces estabas allí varios días e ibas viajando a los lugares.
—AB: Úbeda lo recordamos mucho.
—En Jaén ya está considerado embajador del aceite de oliva después de ese “Jaén, Mar de Olivos” concedido por Diario JAÉN. ¿Qué supuso para usted ese premio?
—VM: Son de esos premios que te dan mucha alegría, porque lo ves materializado puesto que da la posibilidad de donarlo a un colectivo. Y, bueno, todavía sigo teniendo aceite, porque aparte del que yo doné me enviaron unas cuantas cajas.
—¿Consumen en casa aceite de oliva de la provincia de Jaén?
—AB: Mucho.
—VM: Muchísimo. No digo la marca que más nos gusta por no desmerecer a las demás.
—Su vinculación con Jaén va más allá de la música. ¿Tienen buenos amigos en esta provincia?
—AB: Sí, Paco Tito.
—VM: Los Tito de toda la vida. Conocimos al abuelo…
—AB: Exactamente, conocimos al abuelo la primera vez que aparecimos allí y, después, a su familia.
—VM: Les tenemos mucho cariño y, además, nuestra casa está llena de cacharros de ellos, algunos con más de treinta años y descascarillados.
—AB: Y luego tenemos a nuestro gran amigo Joaquín (Sabina).
—¿Qué más conocen de Jaén?
—AB: Sobre todo conocemos Úbeda.
—VM: Conocemos hasta El Centenillo. Hemos cantado tantas veces en la provincia… Además, antes tenías más tiempo para hacer turismo. Tenías más horas en el día cuando estabas establecido en un sitio.
—AB: Nos estamos remontando a la época en la que no teníamos hijos y, claro, no había inconveniente en terminar los conciertos y descubrir pueblos. No tenías prisa por llegar a casa. Luego vinieron los hijos y ya las cosas se complicaron. Hemos viajado muchísimo y, sobre todo, con esa libertad de coger el coche e ir de un sitio para otro e, incluso, levantarnos para ir a los mercados, que es algo que a Víctor le gusta mucho.