Jaén a la penumbra
Me pareció una idea estupenda lo de las farolas de bajo consumo, señor José Enrique. Me pareció una iniciativa fantástica, hasta que la habéis llevado a cabo. Hay calles alumbradas y otras que viven en la penumbra. Mi calle, por ejemplo, es una de las que viven en una semioscuridad.
Esperando estoy que vengan todos los vecinos de vacaciones y sus coches aparquen en los sitios destinados a ellos, porque para abrir la puerta del portal voy a tener que utilizar la luz del teléfono móvil. Además de esto, aun sigo sin entender por qué en la noche del lunes pasado, cuando salí del complejo hospitalario la calle Sefarad y la que baja desde el hospital hasta el Gran Eje, que da a uno de los laterales del hospital, permanecía en la más absoluta oscuridad. No me llega a entender por qué el parque del Bulevar, el que aún no sé por qué se le dio el nombre de un Papa, está abierto pasadas las doce de la noche si la mitad de las farolas están apagadas y no se ve nada. Supongo que será un plan oculto para ahorrar luz.