La economía de la capital registra el peor balance de la última década
Javier Esturillo / Jaén
La economía de la capital sufre un “enfriamiento” severo. Por primera vez en mucho tiempo, las tres variables que diagnostican su estado —la contratación, el paro y la afiliación a la Seguridad Social— arrojan porcentajes negativos. Pero lo peor de todo es que su evolución, a corto plazo, lejos de mejorar, empeorará. Esta es la radiografía que realiza el Consejo Económico y Social de la ciudad sobre la situación del tejido productivo de la capital en el número 25 de su boletín. La publicación recoge los datos más significativos del periodo comprendido entre septiembre de 2007 y el mismo mes de este año, y las conclusiones que se extraen del estudio no pueden ser más desalentadoras. La economía local, al igual que la autonómica, la nacional y la europea, está en franco retroceso.

La economía de la capital sufre un “enfriamiento” severo. Por primera vez en mucho tiempo, las tres variables que diagnostican su estado —la contratación, el paro y la afiliación a la Seguridad Social— arrojan porcentajes negativos. Pero lo peor de todo es que su evolución, a corto plazo, lejos de mejorar, empeorará. Esta es la radiografía que realiza el Consejo Económico y Social de la ciudad sobre la situación del tejido productivo de la capital en el número 25 de su boletín. La publicación recoge los datos más significativos del periodo comprendido entre septiembre de 2007 y el mismo mes de este año, y las conclusiones que se extraen del estudio no pueden ser más desalentadoras. La economía local, al igual que la autonómica, la nacional y la europea, está en franco retroceso.
El órgano consultivo constata un agravamiento de las constantes vitales de todos los sectores, en especial de la construcción, la industria y la agricultura, y pone en alerta sobre los riesgos que corre el de servicios, principal sustento del sistema económico de la capital, puesto que supone el 55% de la actividad productiva. “Sería muy negativo para la ciudad que cayera más”, advierte José García Roa, miembro del comité de expertos del órgano consultivo y profesor de la Universidad de Jaén.
El primer factor que pone de manifiesto lo mal que están las cosas son los índices de contratación. De enero a septiembre de 2008, el número de contratos firmados en la ciudad “se ha frenado drásticamente” hasta caer un 5,4%. El descenso ha sido tan pronunciado que, en tan sólo tres trimestres, “presenta importantes cotas negativas, con perspectivas poco propicias a corto plazo”. En la capital, apenas se emplea a gente y los pocos que acceden a un trabajo lo hacen de forma temporal. Además, para mayor desazón, la contratación desciende en todos los sectores, “sin excepción”. En materia de desempleo, los datos son igual de malos. El paro sigue creciendo. Ha aumentado un 7,6% y las perspectivas de futuro apuntan nuevos incrementos conforme pasen los meses. Por grupos de población, son los jóvenes y las mujeres los que más sufren la inactividad laboral. Destaca, según el informe del órgano consultivo, el “elevado desempleo femenino”, que convierte a Jaén en la capital andaluza con “mayor diferencial entre el paro masculino y el femenino”.
Los indicadores de la afiliación a la Seguridad Social también son para echarse a temblar. No sólo han descendido, sino que se ha roto la tendencia creciente de la última década. Ante este panorama, el futuro no es nada alentador para una ciudad poco diversificada y sin un tejido productivo fuerte. El profesor García Roa reconoce que la actual coyuntura económica, que genera tanta desconfianza, debe aprovecharse para “realizar cambios en los sectores productivos para responder mejor en los momentos de criris”. Respecto a las medidas aprobadas por las administraciones para combatir la situación, considera que son positivas, aunque sólo atenúan la caída en picado de la economía.