Los olivareros miran hacia el cielo temerosos de una cosecha con retraso
Silvia Ruiz Díaz / Jaén
Los olivareros tardarán más de lo previsto en recoger su aceituna. Muchos de ellos temen, incluso, que las lluvias de las últimas semanas los lleven a dedicar más tiempo en la recolección. Eso sí, las organizaciones agrarias confirman que, de seguir así, la temporada 2009-2010 será “excelente”. No hay mal que por bien no venga. Las precipitaciones registradas durante el otoño han logrado llenar algunos acuíferos y salvar de la situación crítica diversos pantanos. Y aunque la recogida de la aceituna tendrá que esperar más de lo previsto, las organizaciones agrarias ya han confirmado que la próxima campaña, si no hay cambios, se prevé “extraordinaria” en cuanto a producción se refiere. “La lluvia no afectará en gran medida a esta cosecha, pero hace

Los olivareros tardarán más de lo previsto en recoger su aceituna. Muchos de ellos temen, incluso, que las lluvias de las últimas semanas los lleven a dedicar más tiempo en la recolección. Eso sí, las organizaciones agrarias confirman que, de seguir así, la temporada 2009-2010 será “excelente”. No hay mal que por bien no venga. Las precipitaciones registradas durante el otoño han logrado llenar algunos acuíferos y salvar de la situación crítica diversos pantanos. Y aunque la recogida de la aceituna tendrá que esperar más de lo previsto, las organizaciones agrarias ya han confirmado que la próxima campaña, si no hay cambios, se prevé “extraordinaria” en cuanto a producción se refiere. “La lluvia no afectará en gran medida a esta cosecha, pero hace
que el árbol coja fuerza y, por lo tanto, asegura que la temporada de 2009-2010 sea excelente”, explica Rafael Civantos, secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Jaén.
Sin embargo, las buenas predicciones no sirven demasiado a los agricultores que, ahora, piden un “descanso” al tiempo para recoger sus frutos. Aunque no deben “echarse las manos a la cabeza”, si continúan demasiados días sin recolectar la aceituna, tomará acidez. Además, las zonas de la Campiña —con tierra arcillosa— tardan más en secarse que los terrenos de la sierra. Ahora, todos los pronósticos apuntan que la temporada lleva un retraso de diez a quince días, lo que supone que cientos de olivareros tendrán que esperar hasta el mes de marzo para darla por concluida.
Este año, en cambio, la borrasca no ha servido para favorecer la subida del “oro verde”. Según asevera Civantos, “lo lógico, en un mercado libre, es que el precio del aceite fuera mayor en caso de tener buenas condiciones meteorológicas”. El secretario general de la COAG en Jaén critica que, a este ritmo, las fincas dejarán de ser rentables. “Hay señores que se forran a costa de los campesinos y, para colmo, existe demasiada manipulación en el sistema de precios”. La campaña está paralizada y el aceite no supera los dos euros. Los agricultores, ahora, sólo esperan que la lluvia haya servido para mejorar la próxima cosecha.