Los bares se adaptan a la crisis y ofrecen menús más “asequibles”

Las ventas en el sector hostelero de la provincia han disminuido un 30%
Los bares, cafeterías y restaurantes de la provincia no han tardado en buscar soluciones a la crisis. A pocas semanas de la Navidad, quedan mesas para las empresas que quieran celebrar su tradicional fiesta. Algunos restaurantes, incluso, ofrecen menús más “asequibles”.
BAR. Grupos de familiares y amigos tapean en un establecimiento de la capital.
  Silvia Ruiz Díaz / Jaén
Los jiennenses tienen claro que la crisis no acabará con la “cultura del tapeo”. Ir a tomar una cerveza o una copa de vino es un hábito en la provincia. Eso sí, ante la mala racha económica, los ciudadanos deben apretarse el cinturón y, en vez de tres raciones, piden sólo una. Así lo considera el presidente de la Asociación Provincial de Restaurantes, Bares y Cafeterías, Gabriel Archilla.

    09 dic 2008 / 05:26 H.

    “Los servicios hosteleros han disminuido en torno a un 30% con respecto al año pasado y los empresarios del sector estamos bastante preocupados”, explica. Por ello, los restaurantes decidieron buscar nuevas fórmulas de negocio. Una de ellas es ofrecer menús más asequibles a los bolsillos de los jiennenses.
    En 2008, además, muchas compañías tendrán que olvidarse de realizar la llamada “cena navideña”. “Las compañías no están por la labor de organizar este tipo de celebraciones”, asegura Archilla. Si bien se mantienen las comidas de amigos y asociaciones, las pymes han tenido que dejar de lado este tipo de fiestas. Así, el responsable de la asociación jiennense confirma que, aunque durante el fin de semana se cubre la ocupación, de lunes a jueves los restaurantes se encuentran prácticamente vacíos. Las reservas típicas de estas fechas han desaparecido. “El año pasado sabíamos con antelación cuántas cenas íbamos a tener durante diciembre, pero ya nada es seguro”, informa Archilla. Algunos establecimientos, además, tenían que proponer a sus clientes el día que podían cenar. Doce meses atrás, todo estaba completo.
    El Restaurante Zaga, en la capital, dispone de un completo salón de reuniones. Su propietario, Manuel Gómez, asevera que, en diciembre de 2007, la ocupación rozaba el 100%. Ahora, tiene que conformarse con llenar de viernes a domingo. “Como solución, hemos mantenido los mismos precios del año pasado”, argumenta Gómez. El “Thassos”, por su parte, también nota los efectos de la crisis. El dueño del negocio, Braulio Alcántara, confirma que, aunque apenas ha empezado su aventura en el sector, se ha encontrado con menos reservas de las que esperaba. “Numerosas empresas han optado porque las cenas las paguen sus empleados y, naturalmente, los trabajadores se niegan a hacerlo”, explica. De este modo, algunas reservas ya han sido anuladas.
    Los expertos aseguran, además, que lo peor “está por llegar”. Los primeros meses del año suelen ser muy complicados y, en temporada baja, los empresarios creen que la crisis se acentuará. En este sentido, Archilla recuerda: “Hace unos meses, íbamos con una alegría tremenda al bar”. El presidente de la asociación en Jaén lamenta que, aunque la gente frecuente las tabernas, al final del día la caja “no sea la misma”. La “cultura de la tapa” comienza ya a sustituirse por la del ahorro.