Los aceituneros esperan un raso para empezar a recoger la cosecha
La campaña, que se inauguraba ayer, se para hasta que la nieve y la lluvia se vayan
Enrique Alonso / Jaén
La campaña de la recogida de la aceituna está parada.Las almazaras y las cooperativas que abrieron en los últimos días de noviembre no reciben fruto y las que dijeron que inaugurarían sus instalaciones el 1 de diciembre, que era la fecha oficial, no lo han hecho. El temporal frena a los aceituneros. Ayer era el día clave. Se suponía que las fincas estarían llenas de cuadrillas de aceituneros afanados con sus varas en los olivos, que las cooperativas tendrían la línea de recepción de fruto con una larga fila de tractores y que todos los “molinos” que estaban cerrados, al fin, abrirían para generar aceite. Pues, nada de nada.

Enrique Alonso / Jaén
La campaña de la recogida de la aceituna está parada.Las almazaras y las cooperativas que abrieron en los últimos días de noviembre no reciben fruto y las que dijeron que inaugurarían sus instalaciones el 1 de diciembre, que era la fecha oficial, no lo han hecho. El temporal frena a los aceituneros. Ayer era el día clave. Se suponía que las fincas estarían llenas de cuadrillas de aceituneros afanados con sus varas en los olivos, que las cooperativas tendrían la línea de recepción de fruto con una larga fila de tractores y que todos los “molinos” que estaban cerrados, al fin, abrirían para generar aceite. Pues, nada de nada.
El temporal trajo nieve a la provincia y todo el mundo en su casa a esperar un raso. Sin embargo, no era algo que pilló de sorpresa ayer por la mañana. Los aceituneros ya sabían, el domingo por la tarde, que el lunes era “festivo” o, lo que es lo mismo, que no habría que ir a trabajar. Los agricultores decían que las fincas estaban con mucho barro, por lo que no se podría recoger el fruto. Queda esperar un raso para volver al tajo. La Consejería de Agricultura tiene constancia de que 326 cooperativas y almazaras trabajarán en la molturación del fruto. La mayoría tenía previsto abrir durante esta semana, concretamente, ayer. Pero, todas se quedaron cerradas. Precisamente, el temporal tiene “locos” a los responsables de la red de albergues. Si las cuadrillas estuvieran ya en el campo, decenas de temporeros se convencirían de que no hay posibilidad de un jornal. El problema radica en que, como no ha empezado, mantienen la esperanza, que se traduce en la red de albergues colapsada, en más llegadas en las estaciones de autobuses y en decenas de personas que pasan la noche en la calle. EL TIEMPO. Los agricultores se vuelven ahora “adictos” a las previsiones meteorológicas. Por un lado, tienen que organizar la recogida y avisar a sus jornaleros. Pero, además, si llevan a la cuadrilla al campo y comienza a llover cuando ya están en faena están obligados a pagarle el jornal completo. De ahí que, si hay riesgo, se “juegan” sus euros. El frío, sin duda, no le viene bien al fruto. Los peróxidos suben en las almazaras, por lo que los hombres y las mujeres del campo esperan que se vaya el temporal. No obstante, las fábricas que están abiertas ya saben que hay parte del fruto que llega con síntomas de congelación, por lo que realizan un tratamiento adecuado para que no merme la calidad. Además, la llegada de las primeras toneladas de aceitunas a los “molinos” evidencia que la mosca de la aceituna ha dejado huella. Hay más fruto picado del que se esperaban, según ratifican algunos maestros consultados. No obstante, estas circunstancias están más que controladas en el sistema productivo, por lo que no influyen en la calidad. Hay almazaras, como el Pilar de Villacarrillo, que ya ha recibido 3 millones de kilos de aceituna. Otras, en cambio, esperan para abrir. La recogida se generalizará por el mar de olivos en cuanto llegue un raso.