La campaña aceitunera comienza con la preocupación por los precios

Los olivareros se muestran desanimados por el aceite que se quedó sin vender
La campaña de recolección de la aceituna comienza, hoy, oficialmente con las miradas puestas en el tiempo, la preocupación por los precios del aceite, la impaciencia por vender el que se ha quedado en las almazaras y con cientos de temporeros en la calle.
  Silvia Ruiz Díaz / Jaén
Algunos oleicultores de Jaén han desafiado al tiempo y han optado por recoger su aceituna. Este año, como afirman muchos agricultores de la provincia, “irán sin alegría”. En el mes de septiembre, quedaban en las almazaras 314.600 toneladas de “oro verde”,

    01 dic 2008 / 00:48 H.

    lo que supone un incremento del 38,7% respecto a la media de las últimas 4 campañas. Además, el consumo en el mercado interior descendió un 2%. Los precios también han caído en picado. La Fundación para la Promoción y el Desarrollo del Olivar anunciaba, ayer, que el zumo se comercializaba a 2,04 euros por cada kilo.
    La crisis económica, que también se ha dejado ver por el sector de la agricultura, ha desanimado a los olivareros. La mayoría, que hace apenas un año adelantaban la campaña oficial y procedían a recoger los frutos, decide, ahora, esperar. La razón es sencilla. Como asegura Rafael Civantos, secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Jaén, “en años con precios buenos, los olivareros se animan”. Es decir, en la actualidad, los costes llegan a ser incluso mayores que los beneficios. Además, en las almazaras se paga por cada kilo de aceituna que se entrega. “Ahora se retrasa porque no compensa, mientras que en campañas pasadas lo que interesaba era pesar más”, explicó el responsable de la COAG en la provincia.
    Según los cálculos, recoger 1.000 gramos de aceite, con un 21% de rendimiento, en una zona de la Campiña costaría 66 céntimos, por lo que quedaría, a día de hoy, un margen de 1,38 euros. A ello hay que restarle la molturación, que se eleva a 0,05. Todavía quedan por incluir los costes para los tratamientos del olivar, los abonos, el riego o el gasoil. En este sentido, los agricultores protestan porque a veces “tienen que poner dinero” y la cosecha puede no salir rentable.
    Por su parte, la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Jaén recomienda no vender, por el momento, el óleo. La organización asegura que, con la caída de los precios y el aumento de los insumos, puede llegar el momento en que las explotaciones dejen de ser rentables. “Muchos han decidido abandonar o descuidar los olivares para no perder dinero”, advirtió el gerente de la Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero. Por ello, el aumento de la producción, los estudios que avalan que el “oro líquido” es saludable o el incremento de la calidad no son excusa para los agricultores. Con el inicio de la temporada de recolección, sólo piden vender su aceite y hacerlo a un precio razonable.