Los anuncios para concertar bodas de conveniencia inundan internet

El Juzgado hace “una criba” con las parejas que resulten sospechosas
“Pasaba antes y pasa ahora”. Eso es lo que dicen los inmigrantes sobre los matrimonios de conveniencia”. Antes, quien buscaba un “amor de papel” recurría al boca a boca. Ahora, internet se ha convertido en un enorme tablón de anuncios virtual donde encontrar pareja a cambio de dinero es sencillo.
“Chica extranjera de 25 años y residente en Jaén busca hombre español para matrimonio de conveniencia. Ofrezco 4.000 euros a cambio, pero no quiero establecer relación de pareja alguna. Interesados escribir a este correo electrónico.”

    26 nov 2008 / 00:00 H.

       
      Rafael Abolafia / Jaén
    Anuncios como este cada vez son más frecuentes en las calles, locutorios y páginas de contactos de internet. Este último estaba ayer mismo “colgado” en un foro de la red de redes. Conseguir los papeles por la vía rápida es una cuestión de primera necesidad para muchos inmigrantes que buscan a la desesperada un español o un comunitario que les dé el sí quiero.
    Las bodas donde el pacto no es de amor sino de dinero, a cambio de la posibilidad de obtener la nacionalidad española están a la orden del día. Y mucha gente se presta a este fraude para añadir ceros a su cuenta corriente, sobre todo en tiempos de crisis. Hace dos semanas, la Policía Nacional desarticuló en Jaén y Valencia una organización dedicada a concertar este tipo de matrimonios por interés.
    En determinados foros de internet frecuentados por inmigrantes se pueden encontrar personas que ofrecen dinero por una boda de conveniencia, otras que se ofrecen para casarse con extranjeros e intermediarios que se ocupan de todos los trámites precisos para sacar el fraude adelante y obtener papeles. Quienes lo intentan y no lo consiguen no arriesgan nada. No está tipificado como delito en nuestro Código Penal intentar casarse por conveniencia. Cosa diferente es organizarse para promover este tipo de bodas a cambio de dinero y, de este modo, auspiciar de algún modo la inmigración ilegal y el abuso al más débil: el extranjero necesitado que tiene que desembolsar cantidades que oscilan entre los 5.000 y los 10.000 euros por pasar por la vicaría y, así, lograr la tarjeta de residencia e, incluso, la nacionalidad.
    Resulta materialmente imposible “investigar” las decenas de expedientes de matrimonio que recibe el Registro Civil cada año. Por ello, existe una serie de criterios que se aplican en la mayoría de los casos para “cribar” a las parejas y citarlas para la entrevista con el juez antes de dar el visto bueno al expediente de matrimonio. Estos factores son la diferencia de edad muy acusada o el hecho de que uno de los futuros contrayentes sea extranjero. “En parejas de la misma nacionalidad, con el mismo lugar de residencia y sin acusadas diferencias de edad es difícil encontrar el beneficio que obtuvieran con una boda”, apuntan las fuentes judiciales consultadas en el Registro Civil de Jaén. En las entrevistas el juez realiza pregunta sobre la vida de uno y de otro, de sus familiares, los nombres, datos de los domicilios, sobre hábitos personales de cada uno, el modo en el que se conocieron, etcétera. En estos casos, el juez es quien valora si existe o no un fraude detrás del matrimonio.
    En los últimos años, la Fiscalía de Jaén ha detectado varias bodas de conveniencia en la provincia, que fueron anuladas por el Juzgado. Otras muchas han servido de pasaporte eterno para quedarse en España, porque la picaresca logró el objetivo buscado.