El Supremo ratifica la condena a dos hermanos por violar a una joven

El Alto Tribunal desestima el recurso y confirma los 20 años de prisión
El Supremo ratifica la condena de veinte años de prisión impuesta a dos hermanos de Jódar por violar a una joven a la que habían conocido, pocas horas antes, en una discoteca de Úbeda. El Alto Tribunal desestima todos los argumentos exculpatorios y confirma íntegramente la sentencia de la Audiencia.
  Rafael Abolafia / Jaén
El auto comparte todos y cada uno de los fundamentos que los magistrados de la Sección Segunda utilizaron para condenar a Javier y Jesús V. S como autores de un delito de agresión sexual. Al primero le cayeron trece años de cárcel

    09 dic 2008 / 22:48 H.

    como autor material de la violación de una joven en las inmediaciones de La Fernandina. Su hermano pequeño tiene que pasar siete años entre rejas por ser el cooperador necesario del delito.
    El Supremo ratifica que los hechos se produjeron el 9 de julio de 2005, cuando unos rumanos encontraron a la víctima, que iba semidesnuda, en una carretera cercana al embalse. Había sido violada. A los guardias civiles que la atendieron les dijo, desde un primer momento, que fue forzada por los hermanos Javier y Jesús V. S., que había conocido horas antes en una discoteca de Úbeda. El relato de los hechos es escalofriante. La sentencia explica que la joven salió del lugar de copas, se montó en el coche con los dos acusados y otros dos hombres, porque creía que la iban a llevar a Jódar. Sin embargo, fueron a un área de recreo del pantano de La Fernandina, en principio, para bañarse. Fue allí donde se consumó la violación. Los dos hermanos se quedaron a solas con la víctima, pues los dos acompañantes se marcharon del lugar. Primero empezaron con los tocamientos. La víctima se resistió y Jesús V. S. le arrancó los pantalones. Después, su hermano Javier se puso encima de la joven, la agarró con fuerza y la amenazó. Tras sujetarla con un chaleco, le introdujo los dedos en su vagina y, posteriormente, la penetró hasta eyacular. Mientras, el otro acusado miraba la escena a escasos metros, sin hacer nada por evitar la violación.
    Los hermanos defendieron su inocencia ante el Supremo. Sin embargo, el Alto Tribunal vuelve a dar “total credibilidad” al testimonio de la víctima y confirma la condena. También desestima otras peticiones subsidiarias de los acusados: Que los hechos se consideraran abusos (cuyo castigo es menos severo que el de una agresión) y que actuaron bajo influencia del alcohol y de la droga.