Buena evolución de los tres bebés infectados por una bacteria
El Maternal mantiene las medidas para erradicar el germen de la UCI Pediátrica
Cada día que pasa es una batalla ganada. Los tres bebés prematuros ingresados en la UCI Pediátrica e infectados con la bacteria de la klebsiella pneumoniae evolucionan favorablemente. Los responsables del Hospital Maternal mantienen la medidas de seguridad para erradicar el germen.
Irene Bueno / Jaén
Son muy pequeños, se pueden coger en la palma de una mano. Pesan entre 600 y 800 gramos y han estado en el vientre materno algo más de la mitad del tiempo de gestación naturalmente establecido. Sin embargo, se están agarrando a la vida de manera estoica.

Cada día que pasa es una batalla ganada. Los tres bebés prematuros ingresados en la UCI Pediátrica e infectados con la bacteria de la klebsiella pneumoniae evolucionan favorablemente. Los responsables del Hospital Maternal mantienen la medidas de seguridad para erradicar el germen.
Irene Bueno / Jaén
Son muy pequeños, se pueden coger en la palma de una mano. Pesan entre 600 y 800 gramos y han estado en el vientre materno algo más de la mitad del tiempo de gestación naturalmente establecido. Sin embargo, se están agarrando a la vida de manera estoica.
Dentro de la gravedad de su situación, el parte médico refleja que la evolución es favorable. Cada día que pasa es un punto más que se suma a su probabilidad de supervivencia.
El pasado viernes, se recibió la confirmación de los laboratorios de que dos menores más estaban infectados por la bacteria de la klebsiella pneumoniae, responsable, entre otras enfermedades, de la neumonía o de las infecciones del tracto urinario. Con estos ya eran cinco los bebés contagiados por el germen y tres los que permanecían ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediátrica del Hospital Materno Infantil de la capital. Dos más fallecieron, si bien, el jefe del servicio de Pediatría, Jesús de la Cruz, destacó que no se puede establecer una relación entre la muerte de los pequeños pacientes y la infección ya que eran bebés muy prematuros, con una gran inmadurez de sus órganos vitales y con muy pocas posibilidades superar esta situación.
De momento, el UCI Pediátrica mantiene unas estrictas medidas de seguridad para erradicar a la bacteria, hasta el punto de que no se realizan ingresos en estas habitaciones, sino que se derivan los nuevos casos hacia Granada o Córdoba. Se mantiene, igualmente, un módulo específico de aislamiento, con el fin de evitar la transmisión de la infección. Está atendido por personal especialmente destinado a este espacio. Además, se han impulsado medidas de “barrera”, para evitar que tanto niños como profesionales pasen de un box a otro, con el objetivo de impedir contactos directos o indirectos de personas portadoras con el resto. El jefe de servicio de Pediatría explicó a este periódico que estas líneas de acción se mantendrán, al menos, dos semanas y que, pasado este tiempo, se comprobaría si la bacteria estaba erradicada.