IU pide la eliminación de la presa de Marmolejo

Izquierda Unida de Andújar considera que es una “tomadura de pelo” las intervenciones que acometerá la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), por valor de seis millones de euros, para prevenir posibles futuras avenidas del río a su paso por el municipio iliturgitano con el fin de aumentar los niveles de seguridad. Según la coalición de izquierdas, será la tercera vez que se anuncian soluciones definitivas desde que, en 1992, el Guadalquivir “diera la cara” e inundara las inmediaciones de Andújar a causa de la colmatación de barro del cauce del río por la presencia de la presa de Marmolejo.

20 may 2015 / 15:33 H.

En este sentido, el coordinador provincial de Medio Ambiente de IU, José Manuel Marín Señán, reitera que la solución definitiva, a su juicio, pasa por derribar la presa de Marmolejo, retirar parte del barro acumulado y estabilizar el resto. Además, apunta que hay que recuperar el perfil longitudinal del río desde la base de la presa hasta Andújar, hoy, como declara, muy suavizado por la acumulación de sedimentos. “Todas las presas del mundo terminan colmatándose. Es el proceso natural evolutivo de una cuenca hidrográfica”, subraya el dirigente político.
Para José Manuel Marín, la solución que se aporta ahora, elaborada por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), es, en su opinión, recrecer nuevamente la mota y retirar parte del barro. Asimismo, recuerda que la presa de Marmolejo tiene 11,78 metros de altura, como explica. Próximo a este emplazamiento será necesario, como dice, ir recreciendo la mota en años próximos para evitar las futuras inundaciones. Sin embargo, apunta que la recrecida de las motas no se podrá hacer en el arroyo Mestanza, que recorre embovedado el sector oeste de la ciudad, y que cada vez se encuentra más colmatado.
Por su parte, José Manuel Marín señala que, en 1996, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir encargó un estudio hidráulico del río a la consultora Typsa, que tuvo como director al presidente del organismo de Cuenca, Juan Saura Martínez. Se vendió como el trabajo definitivo, pero las obras no evitaron las inundaciones de los años 2001, 2010 y 2013.