IU pedirá el fin de los permisos de gas en La Loma
El parlamentario autonómico de IU por Jaén, el canenero Juan Serrano, propone que su grupo defienda en la Cámara andaluza la derogación de los permisos de investigación sobre la presencia de hidrocarburos en la provincia. Se trata de los proyectos Ulises 2 y 3, otorgados a Oil and Gas Capital para que peine una extensa área jiennense. Esta resolución, que pretende incorporarse en el orden del día del Debate sobre el Estado de la Comunidad, previsto para hoy y mañana, responde, en palabras de Serrano, a la “preocupación de los ciudadanos”. Es la primera reacción política de peso después de que, desde hace un mes, y sobre todo este fin de semana, los vecinos de la pedanía baezana del Puente del Obispo y los municipios de Begíjar, Lupión y otros limítrofes, mostraran su gran preocupación por la “oleada de terremotos” que sufren.
IU se suma a la tesis de los que advierten de la “peligrosidad” de buscar recursos en el subsuelo jiennense, situado en zona de riesgo sísmico. Hay quien va más allá y atribuye directamente los temblores a los trabajos de exploración y al uso de la técnica llamada “fracking”, que supone la fractura hidráulica del subsuelo. El objetivo de IU, de hecho, es detener los expedientes de otras concesiones que están en al fase previa, denominadas Himilce 1, 2 y 3. Esta acción de IU en Jaén choca con la de sus socios de gobierno en la Junta, el PSOE.
La socialista Ana Cobo, delegada de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, defiende que se analice si existen recursos aprovechables en el subsuelo jiennense, para lo que el Gobierno andaluz dio su autorización en abril de 2012. De forma tajante, además, desvincula los seísmos con posibles labores de campo de la compañía Oil and Gas Capital y recuerda que, en cualquier caso, no sería el Ejecutivo andaluz el que diera el “sí” a las prospecciones, sino el Estado.
Mariano Jiménez Beltrán, director de Operaciones de Oil and Gas Capital, deja claro que la búsqueda de hidrocarburos está en la fase previa, tras dos años “de recogida de muestras”. De hecho, para avanzar, la firma solicitó, en noviembre, autorización para una campaña sísmica. Este paso consiste en un estudio para analizar el terreno con ultrasonidos. En la práctica, consistirá, avanza, en que un camión recorra caminos para determinar el tipo de suelo que hay debajo.