IU nunca deja de sorprender
José Luis Cano nunca podrá olvidar su 46 cumpleaños. Le dieron la fiesta en una asamblea local de Izquierda Unida en la que dicen que salió desconcertado, triste y agotado. El centro del debate fue la elección del candidato a la Alcaldía de la capital, una decisión cuyo plazo expiraba anoche y que hizo saltar chispas en la Avenida de Granada. El actual socio de Gobierno del Partido Socialista en el Ayuntamiento de Jaén y teniente de alcalde ya mostró, en su día, su intención de abandonar la primera fila. Sin embargo, después rectificó y se mostró dispuesto a obedecer a su asamblea y aceptar ser candidato si sus compañeros así lo querían. Puso dos condiciones: conformar su propia lista sin imposiciones y tener libertad de maniobra en el desempeño de sus futuras funciones. ¿Qué ocurrió?
José Luis Cano nunca podrá olvidar su 46 cumpleaños. Le dieron la fiesta en una asamblea local de Izquierda Unida en la que dicen que salió desconcertado, triste y agotado. El centro del debate fue la elección del candidato a la Alcaldía de la capital, una decisión cuyo plazo expiraba anoche y que hizo saltar chispas en la Avenida de Granada. El actual socio de Gobierno del Partido Socialista en el Ayuntamiento de Jaén y teniente de alcalde ya mostró, en su día, su intención de abandonar la primera fila. Sin embargo, después rectificó y se mostró dispuesto a obedecer a su asamblea y aceptar ser candidato si sus compañeros así lo querían. Puso dos condiciones: conformar su propia lista sin imposiciones y tener libertad de maniobra en el desempeño de sus futuras funciones. ¿Qué ocurrió? Que la asamblea, ese organismo que juega un papel crucial en el funcionamiento institucional de la coalición, quería imponer los números dos y tres y, aunque a punto estuvieron de cerrar un acuerdo “in extremis”, al final no se produjo. Lo asombroso fue que uno de los coordinadores locales impuso su criterio y, además de plantar a Isabel Mateos (actual número dos de Izquierda Unida en el Ayuntamiento), como candidata, calzó los dos siguientes de la lista: Pablo Antonio Foche (hijo del ex dirigente socialista Antonio Manuel Foche y la ex senadora Dolores Pérez) y María Dolores Nieto, que vuelve al redil después de tres años en blanco. La sorpresa fue mayúscula no sólo para los propios actores, sino para quienes ostentan el poder, en la actualidad, gracias a su apoyo. Porque todo cambiará a partir de ahora.