¿Se mantendrán en bloque en el PSOE?

Nadie quiere mover hilos ni escenificar la verdadera lucha que, realmente, existe entre dos sectores bien diferenciados del PSOE de Jaén. Todos parecen trabajar unidos para ganar las inminentes elecciones del 20-N. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.

    05 oct 2011 / 08:49 H.

    Entre bambalinas, el enfrentamiento entre unos y otros se recrudece. En una cara de la moneda, los que se hacen llamar críticos, amparados en la dirección provincial, pujan por sumar dimisionarios a los treinta que firmaron, aquel 29 de agosto, para conseguir desbancar a Carmen Peñalver de la dirección local del PSOE. En la otra cara, los afines a la exalcaldesa luchan por mantener en bloque a los que confían en su gestión para llevar las riendas de un partido dividido en dos. Los primeros alardean de haber convencido a dos militantes más para lograr su propósito. Los segundos se amparan en la legalidad del censo y en lo que dicen las direcciones regional y federal para mirar hacia adelante con optimismo y con la firme convicción de que no habrá gestora.
    Por ahora, el movimiento está, oficialmente, en suspenso. Habrá que esperar a las elecciones generales del 20 de noviembre para comprobar qué pasará a partir de ese día. Hoy no es momento de estrategias porque la directriz del partido es ir todos a una para aupar a Alfredo Pérez Rubalcaba hasta la Presidencia del Gobierno. La provincia de Jaén, histórico granero socialista, se juega su privilegiada situación ante una fuerza política que perdió fuelle en las municipales y que tiene en las generales la oportunidad de demostrar si el motivo de la debacle estuvo en las circunstancias económicas y sociales.
    La situación no es extrapolable a la capital, donde el bastión popular recobra más fuerza después de que Carmen Peñalver consiguiera ser la alcaldesa sin llegar a ser la más votada. Precisamente, quienes luchan por despojarla de la secretaría local del PSOE se muerden las uñas con la esperanza de demostrar que ella fue la culpable del fracaso estrepitoso del 22 de mayo. Buscan conseguir un voto más en las próximas elecciones generales para poder expresar con nombres y apellidos dónde estuvo el error.
    La crisis abierta en el seno del PSOE es difícil de palpar en público. Sin embargo, basta con hablar con unos y con otros fuera de los micrófonos para darse cuenta de que la herida está lejos de cicatrizar. Los dos bandos están bien diferenciados e, incluso, se da el caso de amigos íntimos hace unos meses que dejaron de hablarse cuando los dimisionarios plantearon a la dirección provincial, liderada por Francisco Reyes, la necesidad de forzar un cambio en la gestión de la Ejecutiva Local.    
    los afines. El mismo día que se cumplió un mes de la presentación de las firmas, el 29 de septiembre, este periódico publicó el quién es quién de cada uno de los treinta dimisionarios. Ahora hace lo mismo con las personas que siguen al lado de la exalcaldesa, pero no solo sus incondicionales, sino también aquellos que prefirieron mantenerse al margen de aquella recogida de firmas que terminó en la presentación de treinta dimisiones en el seno de la dirección local del PSOE. Si Carmen Peñalver perdió a puntales importantes dentro de la dirección municipal del partido      —como el presidente, Manuel Palomo, o la número dos, Ana Tudela—, también se rodea de militantes fieles que mueven los hilos de la política incluso en el ámbito provincial.  
    Entre sus seguidores figuran seis concejales, algunos con más peso que otros. Manuel López, mano derecha de la exalcaldesa, es su discípulo número uno. Le siguen muy de cerca Carmen Guerrero, José Manuel Colmenero o Antonio Guinea de Toro, los números 9, 6 y 4, respectivamente, en la candidatura con la que Carmen Peñalver se presentó a las últimas municipales. Son sus verdaderas personas de confianza, que forman parte de un núcleo duro en el que los dimisionarios saben que ni siquiera pueden tentar. En el seno del grupo municipal la única voz discordante es, actualmente, Matilde Cruz, por lo que si los mal llamados críticos consiguen su propósito, ella podría protagonizar una fractura que será imposible de frenar en tales circunstancias. 
    Hay también militantes con cargos institucionales que van de la mano de la exalcaldesa, como la delegada provincial de Hacienda, Concepción Rojas; Celso Fernández, que trabaja en Sevilla con la consejera de Presidencia, Mar Moreno, o María Luisa Gómez, que tiene su puesto en la Delegación del Gobierno, con Felipe López como dirigente.
    Otro de los que continúan al pie del cañón es Miguel Sola, gerente de Urbanismo en la anterior legislatura. Josefa Ruiz Carrasco, Isabel Carmona, Jacinto Cruz, Justo Gámez o Juan Martínez Pancorbo trabajaron con Carmen Peñalver en su equipo de Alcaldía y siguen a su lado. Son 27 militantes que habrá que ver si reman en una sola dirección.  Manuela Rosa Jaenes/Jaén