¿Se arrepentirá alguien en el PSOE?

Treinta personas presentaron su dimisión como militantes de la Ejecutiva Local del PSOE, hace justo un mes, para intentar dejar el partido en manos de una gestora. Buscan desbancar a Carmen Peñalver de la secretaría municipal a través de una estrategia que quedó en suspenso por el calendario de las elecciones del 20-N. ¿Se arrepentirá alguien?    

    29 sep 2011 / 08:53 H.

    La operación no deja de ser pura matemática. Hay 57 militantes en la dirección local del PSOE y 30 presentaron su dimisión el 29 de agosto, hace justo hoy un mes. A priori, este movimiento mal llamado crítico, porque está abanderado y arropado por la dirección provincial, tiene la mayoría suficiente (la mitad más uno) para conseguir su propósito. Sin embargo, la otra parte, los que están al lado de Carmen Peñalver, aseguran que hay 2 personas que firmaron y que no están en el censo que obra en poder de la Ejecutiva Federal por defectos de forma. Por lo tanto, en su opinión, no tienen el suficiente respaldo para forzar la creación de la tan deseada gestora. Se escudan en que hay 60 militantes, con 3 plazas vacantes, y solo 28 dimisionarios. Las cuentas no salen.
    En este contexto, unos y otros mantienen un tira y afloja que, en ocasiones, escenifican en asambleas y comités autorizados y desautorizados. Los que están a favor de una renovación integral de la Ejecutiva Local luchan, ahora, por que ningún dimisionario se arrepienta de haber estampado su firma. Viven, además, a la expectativa de lo que ocurra el 20-N. Hay quienes aseguran que su objetivo está en que el PSOE consiga en Jaén un voto más que en las municipales para demostrar quién perdió, es decir, pretenden justificar con esta tesis que fue Carmen Peñalver la “culpable” de la debacle electoral y no, precisamente, las circunstancias económicas. En el otro lado, los que van de la mano de la secretaria general del PSOE de Jaén intentan, entre bastidores, presionar de alguna forma a los “dudosos” para que cedan a favor de la actual dirección municipal.
    Ambos sectores tienen de plazo hasta el 20 de noviembre para mantener su estrategia bien despierta. Ahora, todo está en suspenso porque la directriz de las ejecutivas regional y federal es desautorizar cualquier tipo de movimiento orgánico en plena campaña electoral. Si las firmas con las dimisiones se hubieran producido seis horas antes de aquel día 29 de agosto, hoy el partido estaría en manos de una gestora. Y de eso son conscientes los dos bandos. Lo que ocurre es que unos se muerden las uñas, a la espera de nuevos movimientos, mientras que otros se congratulan de que haya pasado un mes y todavía todo siga igual. Mientras tanto, ambos sectores del mismo partido escenificaron un comité de consenso para ir de la mano en un objetivo común: aupar a Alfredo Pérez Rubalcaba a la Presidencia del Gobierno. Su lucha se centra ahora en mantener el número de diputados y senadores por la provincia de Jaén a través del voto socialista de los jiennenses. Sin embargo, la crisis desatada en el seno del partido, que representa una verdadera lucha de poderes, está más viva que nunca.
    quién es quién. Entre las treinta personas que presentaron su dimisión como militantes de la dirección municipal, filtradas a este periódico interesadamente, hay cargos institucionales y algunos que fueron concejales en el Ayuntamiento de Jaén con Carmen Peñalver como alcaldesa.
    Resulta curioso que los primeros puestos de la Ejecutiva aparezcan en contra de su propia dirigente. Sirva como ejemplo el presidente del partido en la ciudad, Manuel Palomo, o la vicesecretaria general, Ana Tudela, quien, además, fue rescatada del anonimato por la exalcaldesa para formar parte del equipo de Gobierno municipal.
    En la misma línea se encuentra Manuel Fernández Palomino, quien no solo fue concejal con Carmen Peñalver, sino que es compañero de ella, actualmente, en los sillones de la Diputación. Eduardo Castro también fue edil en el anterior mandato, en concreto, fue el número cuatro de la candidatura que ganó las municipales de 2007.
    Francisco Estepa, que se erige como portavoz del grupo de dimisionarios, estuvo mano a mano con Carmen Peñalver en la campaña electoral que la llevó a tomar las riendas del Ayuntamiento. Además, es el que se encargaba, hasta ahora, de la página web del PSOE de la ciudad que, por cierto, está prácticamente sin contenido desde que se desató la crisis.
    Mención especial merece el delegado de Obras Públicas, Rafael Valdivielso, quien se atrevió a firmar su dimisión a pesar de la orden expresa del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que desautorizó cualquier estrategia orgánica en periodo electoral. Hay otros nombres curiosos en la lista, como el del empresario Andrés Rodríguez. Son jiennenses que un día pertenecieron al sector oficial y, ahora, se autodenominan críticos. Manuela Rosa Jaenes/Jaén