¿Resucitar la San Carlos?

El quiero y no puedo que comenzó, hace tres años, para reabrir la antigua discoteca San Carlos va camino de morir ahogado en la denegación de un silencio administrativo con el que el Ayuntamiento entierra una inversión privada de dos millones de euros. El tira y afloja que comenzó, en enero de 2009, entre la empresa granadina Museo de Copas S. A. y el Ayuntamiento de Jaén por reabrir, en el corazón del casco antiguo, la mítica Discoteca que vio nacer y crecer los Ciclos de Rock, la San Carlos, el objetivo de la firma, propiedad del granadino Grupo Bribones, que posee locales, pubs y bares de copas en la provincia vecina y en Almería, era abrir una sala de fiestas pero, ante su imposibilidad, en agosto de 2010, cambió el proyecto y lo presentó como discoteca con los parabienes de los técnicos de un Ayuntamiento gobernado, entonces, por el PSOE e IU.

    04 jun 2012 / 09:08 H.


    Corría 2011 y el 27 de abril el proyecto recibió el visto bueno. “Se nos dijo que la documentación era correcta y el 4 de mayo pasó a exposición pública”, precisa el abogado de la empresa, Gaspar Hernández.
    Comenzaron los veinte días que establece el reglamento de calificación ambiental para la presentación de alegaciones. Se contabilizó una decena de vecinos de la calle Vergara que manifestaban sus quejas a la propuesta de apertura de una discoteca ante los ruidos que generaría, pero Urbanismo no las contestó, ni respondió, tampoco, a Museo de Copas, S. A. Los días pasaron y las elecciones municipales, con la victoria del PP, “lo trastocó todo”, y paralizó el expediente, dice el letrado, que añade: “Lo dejaron en un cajón y pasaron los tres meses que son necesarios antes de conceder la licencia de apertura y la aprobación medioambiental”. El silencio administrativo se instaló en el proceso, mientras Museo de Copas mantenía el alquiler del local con la esperanza de ejecutar una inversión de alrededor de dos millones de euros, según el consejero delegado de la firma, Javier Fernández Ramos. Sin embargo, ante una callada que se prolongaba demasiado en el tiempo, el pasado enero los responsables de la empresa se desplazaron hasta el Ayuntamiento con un notario y levantaron un acta en la que solicitaban un certificado de acto presunto en el que se recalcara que la licencia de obras estaba otorgada por silencio administrativo.  Pero no hubo respuesta. Ni entonces, ni después de la segunda visita, que realizaron el 17 de febrero. Indignados y con la ley en la mano, el pasado día 21 presentaron en el Ayuntamiento un escrito en el que anunciaba que “en el plazo mínimo de 10 días”, Museo de Copas S. A. empezaría las obras para abrir una Mae West en el corazón de la capital, que daría empleo a más de medio centenar de personas, estima Fernández Ramos.
    Lo que no esperaba el empresario es que la Gerencia Municipal de Urbanismo argumentara un “silencio negativo”.
    Nuria López Priego / JAÉN
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