¿Quién mató a Bambi? .-El cervatillo que no era tal ni en el libro
Por Nuria López Priego
'El título es para llevarse las manos a la cabeza!', se escucha decir a algún prejuicioso en un grupo de amigos que no acaba de decidirse a comprar la entrada. Sí, el título, quizá, sea pura excentricidad, pero no engaña. No vende lo que no es.
'El título es para llevarse las manos a la cabeza!', se escucha decir a algún prejuicioso en un grupo de amigos que no acaba de decidirse a comprar la entrada. Sí, el título, quizá, sea pura excentricidad, pero no engaña. No vende lo que no es.
¿Quién mató a Bambi? es un disparate. Una comedia de enredo que, antes de desbocarse en su carrera argumental a la deriva, toca tangencialmente esta crisis del diablo que tiene a España con una mordaza y acaba desembocando en un entuerto rocambolesco y monumental en el que se entrecruzan dos secuestros y cuatro personajes masculinos, a cada cual más borrico y penoso. ¿Quién mató a Bambi? es un monumento al absurdo, pero no ese que inauguró el teatro de Bertolt Bretch, a principios del siglo pasado. Más bien emparenta con la faceta más sangrienta del cine de los hermanos Coen. Revestida de comedia, la última película del sevillano Santi Amodeo contiene secuencias de una crudeza y de una violencia extrema y absolutamente gratuita que pasa casi desapercibida gracias a la actuación de unos actores, como Ernesto Alterio, Quim Gutiérrez o Julián Villagrán, sencillamente geniales. Su interpretación es lo mejor de un argumento que avanza a base de situaciones dominadas por la insensatez, el malentendido y la ignorancia.
Nadie puede negarle originalidad y atrevimiento a la última película del director de El factor Pilgrim o Cabeza de perro. Pero, a pesar de una construcción de los personajes de manual, de una factura técnica pulcra y de actuaciones intachables, ¿Quién mató a Bambi? es un producto más de consumo audiovisual, incapaz de dejar la huella indeleble de la joya que, en 2004, fue Astronautas, filmada por el propio Amodeo. Es un embrollo en el que, al margen de un título llamativo donde los haya y de par de secuencias absolutamente magistrales, todos los personajes atienden a un mismo canon. No obstante, para quien quiera descubrir ¿quién mató a Bambi?, esta Reserva da dos pistas: no fue la madre y el cervatillo no era tal ni en la novela de Felix Salten, en la que se basó Disney para producir la famosa animación. Ahora, para saber más, ¡vayan al cine!
España - Año: 2013 - Director: Santi Amodeo
Protagonistas: Quim Gutiérrez, Ernesto Alterio, Julián Villagrán, Clara Lago