¿Qué pasa en nuestro Real Jaén?

En los últimos tiempos son innumerables las apariciones en prensa, pero no precisamente para hablar de lo deportivo, sino todo lo contrario. Numerosas acusaciones cruzadas, la denuncia de presuntos desfalcos y un largo etcétera que hacen del día a día del club un culebrón al más puro estilo “malayo”. Luego los dirigentes del club se sorprenden del bajo apoyo que se recibe por parte de la afición.

    13 sep 2012 / 15:22 H.

    Aún no se han dado cuenta de que las gestiones poco transparentes espantan, que los aficionados queremos un Jaén que juegue limpio dentro y fuera de los campos, con las cuentas claras y con directivas ejemplares. En mi opinión, las directivas son las auténticas responsables de la realidad del Real Jaén, un club que pasa de mano en mano como cromos en patio de colegio, curioso. Como todo club de fútbol hemos tenido presidentes buenos y malos, pero en todos los casos siempre se acabó hablando de lo mismo sin concretar: “Este se los ha llevado calentitos. Fulano palmó pasta. Cetano se largó porque no encontró el favor municipal que buscaba, etcétera”. Quizás en Jaén nos guste más el cotilleo, el criticar que el propio fútbol, quién sabe. Eso sí, luego pasa el tiempo y nos lamentamos, “qué buen presidente fue fulano y fíjate ahora”.  La afición tenemos la libertad de asistir o no al campo, y son las directivas con su proyecto deportivo y con un trabajo bien hecho las que deben ilusionarnos. El matiz quizás este en que cualquiera puede ser presidente, y eso no se lo puede permitir el Real Jaén.

    Alfredo Font es economista