¿Qué es un bebe?

En ella nos da todo un compendio de cifras que nos deja claro que, además de unos retrasos en los pagos de la Junta, el impago de las nóminas de las trabajadoras se debe principalmente al pago de las plazas no ocupadas por parte íntegramente del Ayuntamiento, echando la culpa de esto a un contrato firmado por “los otros” de hace más de cinco años, como si ese fuera el mayor de todos los males. ¿De verdad piensa que me quedo satisfecha con esta, no explicación, sino excusa? ¿De verdad cree que puedo aceptar que la educación de mi hijo se vea interrumpida por sus discrepancias políticas y el ya conocido afán suyo de hacer leña del árbol caído? No me diga más que mi hijo no va a ser atendido en el CAIT por que la Junta, bla, bla, bla, que la situación financiera del Ayuntamiento es tal y cual. Por mí, como si quiere ser el yerno del Rey el responsable de todo. Aparte de la importancia que tiene este servicio por la conciliación de mi vida laboral, la educación e intervención desde el CAIT para mi hijo en esta breve etapa es crucial para normalizar su vida en el próximo curso escolar, luego el tiempo es oro en este asunto. Por tanto, decirme que “se seguirá trabajando en la subsanación de esta situación” (pero realmente, no haciendo nada y echarle la culpa a la Junta o a la empresa), es lo mismo que decirme: búscate y paga a tu hijo una plaza en una Escuela Infantil privada y te quitas de problemas. Le pido que no utilice a mi hijo a beneficio de sus discrepancias políticas, es solo un niño de dos añitos que necesita ese servicio público y usted, su alcalde. ¿No ha pensado que pagar por parte del Ayuntamiento las plazas no ocupadas garantiza mantener la calidad del servicio que estas Escuelas Infantiles tiene? ¿No es más fácil conseguir mejorar la reputación de las mismas, como por ejemplo evitando que la fachada se caiga a pedazos o pagando regularmente a sus empleadas y así conseguir grandes listas de alumnos en reserva que no de plazas no ocupadas? Señor alcalde, solucione el problema con las trabajadoras, que son unas grandes profesionales y han sabido aguantar la situación con nuestros hijos todos estos meses que no han cobrado, con profesionalidad y altruismo. Y esto ha sido así porque para ellas los niños y niñas son objeto de su vocación. ¿Y para usted, señor alcalde, qué es un bebé? Para usted, un instrumento de hacer política.
Isabel Camacho Cárdenas