¿Plantamos un árbol?

Nuria Fernández /Jaén
Los niños del Centro de Educación Infantil y Primaria Alférez Segura, de Huesa, se preparan para conseguir su 'Carné de defensor del bosque'. Ayer fue el primer entrenamiento, en el patio de su colegio, donde se celebró una pequeña gran fiesta de la naturaleza. Los escolares cambiaron el lápiz y el cuaderno de actividades por la paleta de jardinero y unos cuantos 'macetones' en los que retoñarán los plantones de árboles mediterráneos que, desde ayer, crecen en la zona de recreo.

Nuria Fernández /Jaén
Los niños del Centro de Educación Infantil y Primaria Alférez Segura, de Huesa, se preparan para conseguir su 'Carné de defensor del bosque'. Ayer fue el primer entrenamiento, en el patio de su colegio, donde se celebró una pequeña gran fiesta de la naturaleza. Los escolares cambiaron el lápiz y el cuaderno de actividades por la paleta de jardinero y unos cuantos 'macetones' en los que retoñarán los plantones de árboles mediterráneos que, desde ayer, crecen en la zona de recreo.
Lo hicieron porque saben que las plantas “son buenas porque nos dan oxígeno”, como dijo Samuel Caballero, que estudia en primero de Primaria.
“La iniciativa es estupenda, porque los mayores ya tienen malos hábitos y hay que concienciar sobre los buenos desde la cuna”, dijo Ángel Padilla, concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento hueseño. Por eso Diario JAEN confía en ellos para cumplir el octavo reto de su campaña “12 retos para 12 meses”, que consiste en la reforestación de una de las zonas de Sierra Mágina más castigadas por el fuego en los últimos años. Serán los niños quienes devuelvan la vida al Cerro Lengua, de Jódar, con sus propias manos, el próximo día 23. También está llamada a participar toda la ciudadanía galduriense y aquellas personas que quieran actuar frente a la amenaza de la desertificación que se cierne sobre Andalucía y, de manera especialmente cruda en Jaén. Los escolares tienen ya conciencia de la amenaza, de hecho, no es la primera vez que actúan.
Jorge Ordón Padilla ya estuvo de “plantador” en una zona cercana al polideportivo, el año pasado. “Plantamos un ‘manzanero”, dijo Sergio Guerrero. “¡Será un manzano!”, apuntó María García para demostrar que ya entienden algo de flora. Con ellos estuvieron Jesús García, Enrique Pérez e Iván Jesús Pérez, de sexto, que cargaron con las pesadas regaderas para que no faltara agua en ningún tiesto. “¡Han cogido la regadera los que están como una regadera!” les gritó un maestro, pero lo cierto es que hicieron bien su trabajo y que ningún árbol quedó seco.
Eugenio Guerrero ha ayudado varias veces a su tía, que le encantan las plantas, así que ya sabe del asunto y, el martes 23 de noviembre, se le notarán las tablas con las herramientas de jardinero. También a José Manuel Díaz, de quinto, porque su “abuelita” María tiene muchas. A los de este curso no les vendrá mal la iniciativa, que se desarrolla justo cuando estudian el proceso de la flora con o sin flor y su sistema de reproducción en la asignatura de Conocimiento del Medio, tal como explicó su maestra, María José Fuentes. Son estos, junto con los de sexto, los que representarán al centro, con su trabajo e ilusión, en Jódar.
Mientras tanto, los de cuatro años hacían peripecias para plantar su sabina sin pincharse, “con cuidado”, como le decían a su “seño”, Paqui García. Del lentisco se encargaron los niños de primero. “A nosotras nos gustan más las flores porque tienen más colores”, contaron Laura, Nadia, María Lucía, Zahara, María Jesús y Ainhoa. El lentisco, árbol que tendrán que cuidar mientras estén en el colegio, no da unas flores muy llamativas, pero sí unos frutos rojos que darán mucha vida a su zona de recreo.
El director del colegio, Juan Martínez, explicó que pronto se habilitará un espacio verde en el patio al que se trasplantarán los árboles. El Ayuntamiento, con su alcalde, Francisco Javier Gómez al frente, que se arremangó para participar junto con el director de Diario JAEN, Juan Espejo, se hizo cargo de la adquisición de los maceteros en los que echarán raíces los pinos, encinas o retamas.
Plantar un árbol
A veces no se tiene conciencia del grado de interdependencia vital que tenemos los seres humanos, la fauna y los árboles. Nosotros necesitamos oxigeno y producimos dióxido de carbono y las plantas y árboles consumen dióxido y nos devuelven oxigeno. No se puede pensar en otro equilibrio más beneficioso. Desde el comienzo de la aventura humana, el hombre, como cualquier otro ser vivo, ha interactuado con el medio ambiente que le rodea para desarrollar su ritmo vital. Esta continua actividad ha llevado inevitablemente consigo una modificación de su entorno natural, acentuada en determinadas partes de la historia y muy acusada en la época actual, creando graves problemas medioambientales.
Montes y bosques, sin olvidar una agricultura respetuosa e integrada en el entorno, componen una parte fundamental para atenuar los efectos negativos que nuestra forma de vida actual causa en el medio ambiente. Así, las masas arbóreas protegen contra la contaminación actuando como auténticos sumideros de dióxido de carbono capaces de amortiguar los efectos extremados del clima, constituyendo elementos de primer orden para luchar contra el cambio climático y frenar el avance del desierto y la erosión, sin olvidarnos del papel que juegan en la conservación de la diversidad biológica regulando, además, el ciclo del agua. Por otra parte fijan el paisaje, la productividad del suelo y la población, poniendo a su disposición una fuente de producción de bienes, servicios y abastecimiento de materias primas indispensables para la industria y el consumo, constituyendo además un recurso de ocio y recreo. Por todo esto y más plantar un árbol importa y mucho.