Investigan un vídeo en el que marines orinan sobre cadáveres
El Cuerpo de Marines de Estados Unidos está investigando un vídeo publicado en internet en el que aparecen cuatro soldados estadounidenses orinando sobre los cadáveres de tres talibanes. En el vídeo, aparentemente grabado por un soldado, dos de los cuatro soldados, todos ellos vestidos con uniformes de camuflaje, orinan sobre los cadáveres, que están tendidos en el suelo, uno de ellos ensangrentado.
“Que tengas un buen día, amigo”, dice uno de los soldados, mientras los demás hacen bromas obscenas sobre la “ducha”.
La captura, de apenas un minuto de duración, ha causado una gran polémica en Estados Unidos, ya que se suma a casos anteriores de comportamiento inadecuado por parte de soldados estadounidenses respecto a presos y cadáveres en Irak y Afganistán.
“Los culpables deben ser castigados con toda la extensión que permita el Código Uniforme de Justicia Militar y las leyes estadounidenses”, dijo el Consejo de Relaciones Estadounidenses e Islámicas en una carta dirigida al secretario de Defensa, Leon Panetta. En este contexto, el Cuerpo de Marines anunció que investigará el asunto. “Las acciones reflejadas no son acordes con nuestro código de valores y no son indicativas del carácter de nuestros marines”, subrayó la institución. Horas más tarde, el mismo Cuerpo identificó la unidad a la que pertenecerían los soldados que presuntamente están detrás del vídeo en el que se ve a varios de ellos orinando sobre los cadáveres de talibanes muertos en Afganistán.
El oficial, que ha pedido no ser identificado, ha dicho que los marines implicados procederían del Tercer Batallón Segundo de Marines, que tiene su base en Camp Lejeune, en Carolina del Norte.
reacciones. El secretario de Defensa de EE UU, Leon Panetta, calificó de “totalmente deplorable” el comportamiento de los supuestos soldados estadounidenses que profanaron cadáveres de enemigos. “Las personas que se compruebe que han tenido esa conducta tendrán que rendir cuentas hasta las últimas consecuencias”, recalcó.
Por su parte, el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, calificó de “inhumano” el acto. “El Gobierno de Afganistán está sumamente impresionado por el vídeo. Este acto (...) es inhumano y lo condenamos con la mayor firmeza posible”, dijo por medio de un comunicado.
Karzai ha pedido “expresamente” al Gobierno estadounidense que “investigue urgentemente” el contenido de este vídeo e “imponga el castigo más severo a las personas culpables de este crimen”. No fueron sus palabras las únicas condenas a los hechos que ya se investigan. La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán lamentó lo “inadecuado” del acto. En una nota a los medios, la misión de la OTAN subrayó que “este acto de falta de respeto es inexplicable y no es acorde con los altos estándares morales que se esperan de las fuerzas de la coalición” e incidió en que aparentemente “fue cometido por un pequeño grupo de estadounidenses, que ya no estarían sirviendo en Afganistán”. No obstante, reconoció la ISAF, “esta conducta deshonra los sacrificios y los valores que todos y cada uno de los miembros que representan a las 50 naciones de la coalición” y por ello pidió que “cualquier persona que se confirme ha estado implicada rinda cuentas” por lo sucedido.
Por último, un portavoz de los talibanes afganos explicó que la difusión del vídeo “no perjudicará” a las conversaciones de paz ni al intercambio de prisioneros.
“Éste no es un proceso político y, por tanto, el vídeo no perjudicará a nuestras conversaciones ni al intercambio de prisioneros porque, de momento, solo están en su fase preliminar”, declaró el portavoz, Zabihulá Muyahid.
antecedentes. Esta profanación de cadáveres no es la única barrabasada que han cometido americanos en Afganistán. El Gobierno afgano ya publicó un informe sobre torturas y maltratos en la cárcel de Bagram, cerca de Kabul, una prisión dirigida conjuntamente por tropas estadounidenses y afganas. Gul Rahman Qazi, presidente de la Comisión de Control de la Constitución, expuso en su momento casos de presos “privados de comida” y en detención pese a haber cumplido su pena. El presidente de la comisión citó a detenidos que se quejaron por haber sido desnudados para ser registrados. Según el informe, hay “menos casos de maltrato” en la parte afgana de la cárcel que en la americana.