Investigan si una muerte está vinculada a un robo en Marmolejo

José Rodríguez Cámara / Jaén
La Guardia Civil investiga si, antes de fallecer, un vecino de Marmolejo había entrado a robar en la casa de una anciana. Al parecer, había sustraído cartillas, joyas y otros objetos de la casa de la mujer. Al tratar de salir de la vivienda, pudo morir por las heridas que sufrió por la caída. 

    16 sep 2011 / 14:16 H.

    El conocido como barrio del “Huevo” está en la salida de Marmolejo por la carretera A-420 hacia Andújar. Es una zona de viviendas adosadas, tranquila. Pero, el pasado martes 13, la noche que se presentaba calmada, como casi todas, a las dos de la madrugada, se tornó dramática. Un cordón policial acotaba parte de la vía, a la altura del número 16 de la calle Federico García Lorca de esta barriada. La propietaria de la casa, de dos plantas, es una mujer, de avanzada edad, que dormía ajena a la actividad que había a las puertas de su hogar y, al parecer, ni siquiera se había enterado de que había sido víctima de un robo. Bajo una de las ventanas de la casa, inánime en el firme, había un hombre, de unos cuarenta años, supuestamente, el autor.  Alguien que pasaba por allí observó que se encontraba tirado bocabajo y alertó a las Fuerzas del Orden. Los primeros en acudir fueron, según explicaron fuentes vecinales a este periódico, agentes de la Policía Local. Luego les siguieron los sanitarios  que no pudieron más que certificar su defunción.
    El cuerpo sin vida era el de un conocido marmolejeño, con unos cuarenta años, que pudo morir, como se sospecha, por las graves heridas sufridas en la caída, la peor de todas, en la cabeza. Este extremo no está confirmado oficialmente y, para que sea posible, será clave el informe del Instituto Anatómico Forense cuyo contenido, por el momento, se desconoce. Ni la Policía Local ni la Guardia Civil rompen su mutismo sobre los hechos, en manos de un juzgado iliturgitano, aunque fuentes de la Comandancia de Jaén sí confirmaron que hay una investigación en marcha y que está en manos de la Policía Judicial del Instituto Armado.
    No obstante, este periódico pudo averiguar que hay una circunstancia que sustenta la hipótesis del robo y posterior caída del autor al intentar salir del inmueble. Al hacer inventario de las pertenencias del fallecido, los investigadores se dieron cuenta de que tenía joyas, cartillas de banco y otros objetos pertenecientes a la mujer propietaria de la casa. La anciana, que vive sola, como se comenta en el municipio, explicó que, la noche en el que se encontró el cadáver, había escuchado ruidos en su domicilio y, que, incluso, llegó a levantarse para ver si había alguien. También dejó claro que ella, en ningún momento, había facilitado al fallecido estas pertenencias.  Si se atan los cabos, resulta plausible que el hombre entrara a la vivienda y que, al tratar de salir sin ser descubierto, cayera desde el segundo piso a la calle y que falleciera por el golpe. Lo sucedido es objeto de muchos comentarios en este municipio de la Campiña, de unos ocho mil vecinos.