Invertir en prevención se traduce en ganar la batalla al fuego

Los buenos datos presentados por la Consejería de Medio Ambiente en relación al balance del Infoca no pueden adjudicarse sólo al azar, o lo que es lo mismo, a que hubo menos incendios por obra y gracia de la pura casualidad. Muchos son los factores que influyen en el positivo balance y todos ellos con su importancia relativa.

    04 dic 2009 / 11:10 H.

    Pero, si alguno tiene prioridad absoluta sobre los demás ese es la prevención, todas esas necesarias tareas previas a la llegada del verano que son fundamentales para evitar que se produzcan incendios o que, si se originan, no arrasen proporciones de superficie descomunales, como ocurriera hace años en el del Parque Natural de Cazorla, en el verano de 2005 o en el de El Condado, esta vez en 2004. De hecho, de los 26,7 millones de euros invertidos, dieciséis fueron para tareas de prevención. En este 2009, pese a ser uno de los años con la climatología más adversa, sólo se registraron diecisiete incendios, de los dos de ellos tuvieron una especial repercusión mediática, sobre todo el que se propagó por la Sierra de Segura tras estrellarse un caza del Ejército de manera accidental. No ocurrió igual con el del término municipal galduriense, que sí fue intencionado. Estos dos siniestros sumaron el setenta por ciento del total de la superficie quemada entre los meses de mayo y octubre de este año, lo que da una idea de la magnitud de ambos incendios.
    No puede obviarse que gran parte de los fuegos tienen detrás la mano del hombre, bien fruto de la imprudencia, bien de manera claramente intencionada. En ambos casos, es primordial la colaboración ciudadana para esclarecerlos. Porque las trescientas cincuenta personas que integran el dispositivo del Infoca en la provincia de Jaén,  en sus treinta y seis grupos, no son suficientes en momentos críticos si no es con el respaldo social de los lugareño, un factor clave a la hora de identificar a los pirómanos.