Internos en centros de menores buscan hogar

Antonio Heras / Jaén
El acogimiento familiar persigue la integración en una familia de un niño que, por diferentes motivos, no puede estar con la suya temporalmente. La meta es evitar su estancia en centros de menores.

    05 jul 2009 / 10:13 H.

    En la provincia hay 397 menores protegidos por la Junta de Andalucía. De ellos, 211 permanecen, en la actualidad, en centros de protección. Se trata de una solución a las múltiples situaciones que acaban con la pérdida temporal de la tutela de sus padres pero, sin duda, no es la más deseable por ninguna de las partes. 
    Por ello, la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social tiene en marcha un programa que, en la provincia, ejecuta, desde 2006,  la Asociación para la Promoción del Acogimiento Familiar en Andalucía (Apraf-a). Consiste en conseguir la integración y convivencia de uno de los menores internados en centros de protección en una familia. No es una adopción, ya que la estancia es temporal y los progenitores del niño pueden, si así lo desean, visitarlo. De hecho, los solicitantes de adopción no pueden optar al acogimiento, y viceversa.
    selección. Un caso típico  de este programa sería un menor alejado temporalmente de sus padres mientras llega un juicio por supuesto maltrato contra el niño. Para evitar que permanezca en un centro de protección, el Gobierno autonómico envía su caso a “Apraf-a”. La misión de la asociación es encontrar a la familia más adecuada para cuidarlo y ofrecerle todo el cariño que necesita en el tiempo en que su situación legal se resuelva. Esta no tiene que cumplir ningún requisito en concreto, pero sí tener muy claro el objetivo del programa, a través de sucesivas reuniones, tanto en la sede del colectivo como en la casa de la familia “acogedora”. 
    El colectivo cuenta en Jaén con tres equipos, compuestos por psicólogos, trabajadores sociales y educadores. Están en contacto con las familias biológicas del menor, con las que se ocuparán temporalmente de él y, por supuesto, con el propio niño para que los cambios de domicilio y de situación les supongan el mínimo impacto en su ánimo. 
    Desde “Apraf-a” se realizan, periódicamente, campañas de promoción de su labor mediante dípticos informativos, charlas en diversos foros, su página web o el marketing que lanza la Junta. Disponen ahora de una treintena de familias colaboradoras y, de ellas, seis tienen a ocho menores en acogimiento en la actualidad. Si bien, hace unos meses, predominaba el permanente, ahora es el de urgencia el más habitual. De cualquier modo, precisan a muchos voluntarios más porque cada niño es un caso muy diferente, con necesidades específicas. Y por ello, hacen un llamamiento para que todos los interesados se acerquen a conocer su sede y su trabajo.