Intenta atracar un salón de juegos y deja herida a la camarera
Lleva un collarín, sufre varias heridas en la cara, el cuello y la pierna y le duele todo el cuerpo. Así quedó la camarera de un salón de juegos de la capital tras sufrir un atraco el pasado domingo. El ladrón entró en el local, tomó una consumición y atacó a la mujer con un cuchillo. La víctima logró sacar un espray de defensa personal, con el que repelió el ataque del ladrón, que huyó sin poder llevarse ni un solo euro. La Policía Nacional ya cuenta en su poder con la cinta de la grabación realizada por las cámaras de seguridad del establecimiento.
El intento de atraco se produjo alrededor de las dos y media de la tarde en el casino Vali 15, ubicado en el número 14 de la Avenida de Andalucía. Minutos antes, había entrado en el local el atracador. Un hombre de unos 40 años y de apariencia totalmente normal: un metro setenta de estatura, pelo corto y vestido con camiseta y bermudas. Llegó hasta la barra, se sentó en un taburete y pidió una cerveza sin alcohol.
El ladrón esperó a que el salón de juegos estuviese vacío para poner en marcha su plan. Primero, se puso de pie y caminó hacia el pasillo del local para cerciorarse de que no había nadie. A continuación, pidió un plato de aceitunas a la camarera.La trabajadora entró a la cocina para cogerlas. Cuando quiso salir, se topó de bruces con el hombre, que ya esgrimía un cuchillo en la mano y que le estaba pidiendo todo el dinero que tuviera encima, según consta en la denuncia presentada ayer mismo en la Comisaría.
En esa situación, la empleada asegura que se abalanzó sobre el ladrón, al que consiguió desarmar. El cuchillo cayó en el suelo. Hubo un forcejeo “muy fuerte” entre el atacante y la víctima, que fue golpeada y arrastrada por el suelo con mucha violencia. Entonces, tal y como confirma la Policía, la camarera logró sacar un espray de defensa personal que llevaba en un bolsillo y con el que roció en la cara del atracador. La mujer pudo salir, entonces, a la calle y pedir ayuda. El ladrón salió por otra puerta —el local tiene dos accesos separados por apenas cuatro metros— y se marchó a pie en dirección contraria, de forma muy tranquila. No se llevó ni un euro, tal y como confirman las fuentes consultadas.
Toda la escena, que duró apenas cinco minutos, quedó grabada por las cámaras de seguridad del local.La Policía ya revisa las cintas, en las que se aprecia perfectamente el rostro del asaltante. Los investigadores también tienen en su poder el cuchillo de cocina, de unos diez centímetros de hoja, que el atracador dejó abandonado en el local.
La víctima fue trasladada al hospital, donde permaneció varias horas y fue dada de alta.