Innovación frente a la crisis


Modernización pese a los recortes. El histórico colegio Tetuán de Linares presenta una oferta educativa amplia y atractiva cargada de programas formativos e innovadores. Los estudiantes, desde Infantil hasta Primaria, pueden “vivir” en su centro desde las siete y media de la mañana hasta las seis de la tarde gracias a un equipo docente comprometido y a unas instalaciones que permiten a los padres conciliar sus vidas laborales con la educación de sus hijos.

13 mar 2014 / 23:00 H.


Cada aula tiene, en la entrada, una fruta, que sirve para trabajar diferentes conceptos. La representación de un alimento manda un mensaje conciso a los menores: Una dieta sana es inconcebible sin frutas. Teresa Martínez, profesora de Pedagogía Terapéutica, es coordinadora del Plan de Frutas, proyecto que emana de la Junta de Andalucía con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud. “Vimos que el sobrepeso estaba cada vas más presente en los colegios. Teníamos que mejorar los hábitos alimenticios de los menores. Había demasiada bollería industrial”, explica la docente. El programa, que cumple su segundo ejercicio académico, funciona: “Los resultados son muy buenos, en especial en los escolares de Infantil”, precisa. La novedad en esta nueva edición supone, precisamente, incluir en el plan de consumo de frutas a los más pequeños. “Aprende a sonreír” es otro programa, relacionado con la alimentación, que incide en la salud bucodental. Los estudiantes recibían, en años anteriores, cepillos. “Ahora no puede ser. La crisis”, dice Martínez. El objetivo es, no obstante, el mismo: corregir casos de caries y abundar en la necesidad de cuidar los dientes. Las visitas de profesionales y los vídeos informativos son vías eficaces para llegar a los menores. “Este año hemos hecho un concurso para elegir a la mejor sonrisa del centro. Hicimos fotografías en cada clase”, recuerda. El “esmalte ganador” recibió un lote de limpieza dental que corrió a cuenta del “Tetuán”. “Di no” es el plan, también de la Consejería de Salud, que previene el consumo de drogas en edades tempranas. El colegio linarense hace énfasis en evitar el alcohol y el tabaco, sustancias cuyo consumo, paradójicamente, está tan aceptado en la sociedad. “Lo destinamos a los alumnos de quinto y de sexto de Primaria. El objetivo es hacerles ver que el alcohol, por ejemplo, daña seriamente el cerebro y es la droga que puede conducir a otras aún más perniciosas. Tratamos de retardar al máximo su consumo”, señala. Una forma original de hacerlo es a través de las artes escénicas. El equipo de orientación educativa, por otro lado, también asesora sobre este asunto tanto a los estudiantes como a sus padres.
La actividad física es una seña de identidad del “Tetuán”. María del Mar Montellano es la coordinadora de las escuelas deportivas. Los alumnos de Primaria pueden divertirse, los lunes y los miércoles, con un carrusel de prácticas: balonmano, bádminton, golf, fútbol y expresión corporal. El colegio apuesta, desde hace una década, por una oferta lúdica que combate el sedentarismo. “Las escuelas deportas, que son gratuitas, van muy bien, porque tenemos mucha demanda”, celebra María del Mar Montellano.
Si fuera del aula hay planificación, dentro brilla la innovación. Antonia Colón, profesora de Primaria, es una de las docentes que trabaja en el Plan ABN. “Es una metodología que se basa en la composición y descomposición de números, una forma de ver las matemáticas de forma fácil y divertida”, aclara. El “inventor” de este proyecto es el inspector de Educación Jaime Martínez. “Mis compañeras Rocío López y Teresa Martínez y yo estamos incluso dando conferencias por la provincia”, dice. El director del “Tetuán”, Juan Ángel Nevado, vela por el Plan de Familia. El nombre hace justicia a la realidad que viven los alumnos que están en el centro desde las siete de la mañana hasta las seis y media de la tarde. “El aula matinal, el comedor y las actividades extraescolares lo permiten”, comenta. El “Tetuán”, fundado a finales del siglo XIX, está adaptado a los nuevos tiempos. “Estamos aplicando las nuevas tecnologías en la medida en que podemos, porque la crisis propicia presupuestos muy limitados. Algunas cosas las financiamos calculando los gastos al milímetro”, asevera Juan Ángel Nevado.
El centro cumplió, hace año y medio, su 125 aniversario. El director, que lleva cinco cursos académicos en el cargo, explica que el edificio ha registrado varias remodelaciones en los últimos tiempos. La modernización no es solo exterior, sino que también ha afectado, para bien, a las formas de dar clase. “Cada año introducimos nuevas actividades de Inglés y de informática”, concluye.