Ingenieros o empresarios: el perfil del profesional en alza
Luisa Moral /Jaén
Los alumnos de Selectividad 'temblaban' ayer mientras esperaban conocer su nota. No se trataba de una cuestión menor, especialmente para aquellos que tienen en mente cursar alguna de las carreras en las que la calificación demandada es elevada.

Los alumnos de Selectividad 'temblaban' ayer mientras esperaban conocer su nota. No se trataba de una cuestión menor, especialmente para aquellos que tienen en mente cursar alguna de las carreras en las que la calificación demandada es elevada.
Para otros, sin embargo, con las ideas menos claras, puede que el aprobado fuese suficiente. En este sentido, para unos y para otros, se plantean ahora unas semanas complicadas en las que deberán enfrentarse a una decisión crucial para su futuro. Elegir carrera no es fácil y es que, además de la vocación, es esencial tener en cuenta las posibilidades que se tendrán de encontrar un empleo a la conclusión de los años en la Universidad.
El grupo Adecco de trabajo temporal acaba de publicar un análisis de las titulaciones con mayores salidas profesionales en la actualidad, en base al estudio de 200.000 ofertas de empleo correspondientes a 2010. Y la primera conclusión es clara: obtener un título no significa encontrar un trabajo, aunque casi la mitad de las ofertas de trabajo cualificado, requerían tener una carrera concreta. “Estos datos permiten establecer que, pese a la crisis económica, los titulados universitarios siguen teniendo más posibilidades de inserción laboral que el resto de trabajadores”, asegura el informe. Eso sí, no es lo mismo una carrera que otra, ya que Administración y Dirección de Empresas (ADE) se erige como la que cuenta con mayores probabilidades: un 2,79% de las ofertas correspondió a estos titulados, lo que asciende hasta el 6,04% si solo se tienen en cuenta los universitarios.
Tras este perfil profesional, en segundo lugar, se situaron los ingenieros Industriales y los ingenieros Técnicos Industriales acapararon el 2,65% y 2,22% de las 198.500 ofertas, representando a su vez el 5,75% y el 4,81% del total de graduados. Asimismo, en un ránking imaginario, les sigue Económicas y Medicina. La primera de ellas acaparó el 2,2% de las demandas analizadas en 2010, mientras que Medicina representó el 1,81%.
En cuanto a las ramas formativas, el informe destaca la importancia de las titulaciones de tipo jurídico-social, así como las técnicas, que, a pesar de disfrutar de una gran demanda, han sufrido un descenso importante con respecto a año 2009. Entonces, el 45 por ciento de las demandas eran para profesionales de este apartado, mientras que, este año, se contrajo hasta el 42. “Esta reducción del número de ofertas en especialidades técnicas es una consecuencia directa del descenso continuado de las titulaciones afines al sector construcción”, recoge Adecco.
Justo en el caso contrario se encuentran los titulados científico-sanitarios, que han recibido un 0,5 por ciento más de ofertas que en 2009, mientras que los especialistas en Humanidades pueden presumir de mantenerse en el 4,7 por ciento. Una cifra idéntica a la de 2009.
posibilidades. La relación entre el volumen de titulados y la demanda de profesionales de una carrera, ofrece una idea del grado de empleabilidad con el que cuentan. Es decir, de las facilidades o las dificultades con las que se encontrarán quienes las estudien a la hora de trabajar. En general, quienes apuesten por una ingeniería no tendrá muchos problemas de inserción laboral. Eso sí, las que mejor aguantan el tipo en estos momentos, son las relacionadas con las Tecnologías de la Información y la Comunicación, frente a las que tienen que ver con la construcción.
Medicina, Informática o Farmacia son profesiones con un buen nivel de empleabilidad, mientras que los titulados en Humanidades y algunas carreras de carácter jurídico-social como Ciencias Empresariales, Derecho o Periodismo tendrán serios problemas de encontrar un empleo. ¿Por qué? porque el número de demandantes supera con creces a la oferta. Igual que le ocurre a los biólogos, a los químicos o a los enfermeros.