Información clara y directa, vacuna idónea contra la nueva gripe
La nueva gripe vacía estos días las aulas y llegan noticias de colapso en los servicios de Urgencia de los hospitales. Por más que los expertos insistan en que no hay que acudir a los centros hospitalarios ante los primeros síntomas, sino cuando hay una mala evolución de la enfermedad, las consultas se multiplican y desbordan al personal sanitario.
La situación es más que previsible que no mejore en los próximos meses, al contrario, porque se espera un especial repunte para los meses de diciembre y enero. Por ello es fundamental que desde las instancias competentes se facilite cuanta más información clara y precisa mejor para que la sociedad esté al tanto de los pasos a seguir para actuar de una manera correcta y sin alarmismos innecesarios. Ayer murió una joven de 25 años en Salamanca que, al parecer, sufría patologías graves de base, un hecho que ya no forma parte de grandes titulares, como ocurría al principio, porque se intenta desmitificar de alguna manera la enfermedad. Si bien es cierto que los máximos responsables hablan claramente de pandemia, también es verdad que se subraya que las personas sanas pueden superar los síntomas con absoluta normalidad, como si de una gripe más se tratara. Ese es el mensaje que hay que transmitir pero, desde luego, sin dejar de prestar la máxima atención a cualquier tipo de complicación en la evolución de la patología. Embarazadas, algunos niños y determinados sectores de la población con enfermedades cardiorrespiratorias o pulmonares están en el punto de mira, pero la mayoría no debe sentirse amenazada, como sucede en algunos casos. El desconcierto es el principal enemigo de la población, porque genera situaciones desagradables que no tienen justificación objetiva. Hoy por hoy, el número de casos es de 90 por cada 100.000 habitantes, una proporción similar a la de la gripe estacional de cualquier año.