Indignación vecinal ante el expolio del “parque acuático”
En pleno día, sin pudor ni precaución alguna. “Ya no vienen de noche. Cada dos por tres entran y, cuando sentimos ruidos y golpes de herramientas, llamamos a la Policía”. Así explicó el presidente de la asociación vecinal de Valdeastillas, Miguel Castro, los continuos robos de material que se suceden en el recinto municipal que iba a albergar el malogrado parque acuático.
“En julio se llevaron detenidas a tres personas, y hace unos días, a mediodía, llamó otro vecino a la Policía porque había, otra vez, varios individuos dentro”, aseguró Castro.
“Es vergonzoso. Este equipo de Gobierno muestra una desidia inaudita y está dejando que se expolie una inversión de 9 millones de euros”, lamentó el presidente del colectivo. “El sitio está totalmente saqueado. Esto parece ahora la cantera de Pablo Mármol y Pedro Picapiedra. Solo hay conejos y serpientes”, describió Castro, que aseguró “no entender” la indiferencia del alcalde ante esta problemática ante una responsabilidad plenamente municipal.
“Se podría poner a tres o cuatro trabajadores del Ayuntamiento para mantener el parque y para vigilarlo”, expuso el presidente vecinal.
movilización. A fin de llamar la atención sobre el “continuo expolio” del recinto, representantes de las asociaciones vecinales “Valdeastillas”, “La Guita”, “Torre del Concejo” y “Bulevar Noroeste” se concentraron ayer ante las instalaciones. “Estamos dispuestos a liar una gorda si no se toman medidas. Esto es solo una avanzadilla”, declaró Castro.
“Aquí entra quien quiere, porque solo hay una valla de obra. Llegan familias enteras, se dan un paseito, cogen los marcos metálicos, las puertas, las escayolas, palés de baldosas. Utilizan martillos de grandes dimensiones y arrancan lo que sea”, enumeró Castro. “Se han llevado hasta los motores de la depuradora. Y, si pasas por allí y se te ocurre decirles algo, te plantan cara”, aseveró el presidente de “Valdeastillas”.
A todo ello se une un problema colateral: el abandono del recinto causa daños a los vecinos de las casas más próximas con las escorrentías y los movimientos de terreno.
“Ya lo hemos denunciado varias veces ante el Ayuntamiento. No se puede abandonar un trabajo que ya está casi terminado, al 90%, que solo faltaban los toboganes”, recordó Castro. “Si no se tiene dinero para la obra, que se paralice, pero que no se deje abandonado, porque se pierde el dinero. Que se cuide y se deje para un futuro”, concluyó Castro.